Todo es una gran farsa para que el Régimen siempre gane. Por Gustavo Delgado
“Las elecciones Presidenciales de este próximo mes de Abril en Venezuela son una herramienta de Legitimación, no de elección”
El régimen, no conocen límites en su intento, para mantenerse en el Poder. Engañan, destruyen y corrompen, y por esta razón seguiremos viendo convertido al País, en un País de miserables, a los débiles como a los bandidos los organizan en símbolos del poder, reparten favores a cambio de fidelidad y reconocimiento.
El régimen, necesita lograr, el sometimiento de los venezolanos, es aquí donde entran en escena las elecciones por sufragio universal ordenados por la Asamblea Nacional Constituyente, asumiendo funciones que no les competen, pero que las asume aduciendo su poder originario. Toda esta escenificación responde a una necesidad, para legitimar el Poder usurpado, a las instituciones del Estado. Tan sólo, por esta vía, pretenden les sea renovando el contrato al Régimen.
Con las “elecciones a celebrar en Abril de este año” el Régimen lo único que busca es legitimar su posición. Justificar su autoridad. Los resultados de las elecciones no repercuten en absoluto en la agenda política del Sistema.
Una gran mayoría, de los partidos de oposición son patrocinados por el Régimen. En la “Democracia” el Estado permite que sus ciudadanos elijan entre un elenco de marionetas, por eso la insistencia a que Lorenzo Mendoza sea candidato presidencial. Las posiciones de complicidad son de la más variada posturas, unos piden primarias, otros que proponen su nombre, otros señalan el perfil del posible candidato a la presidencia mientras que otros corren a legitimar sus partidos para ofrecer su plataforma electoral para el candidato, a presidente de la oposición. Todas ellas, han sido elegidas cuidadosamente antes de convertirse en “cosa pública” de mano de los medios de propaganda, que ejercen una influencia decisiva en los ya anunciados resultados de las elecciones.
Todos los medios de desinformación, sin importar a qué estrato, rinden culto a la Democracia. ¿No será porque son unas elecciones, ideadas para que los más mediocres y serviles escalen en política, para que todo pueda ser dirigido fácilmente entre bastidores, para liberar de toda responsabilidad a los ejecutores del Sistema, para eso fue el dialogo en dominicana. Porque es un puñetero juego para manipular la opinión pública?
El dialogo entre la oposición y el gobierno, cumplió básicamente una función psicológica-placebo, hacer creer al pueblo que el Gobierno ejerce su autoridad de forma legítima. También constituyo una herramienta magnífica de división, la gente se olvida de que esto es una lucha vertical (abajo – arriba) y no horizontal (izquierda – derecha). En definitiva, estas elecciones, son a todas luces el método más pulido, hasta ahora, de control de masas.
Una regla de oro para saber si un partido político está o no tutelado por el Régimen, es si recibe publicidad por TV y los conocemos. Si existe un medio controlado por el Régimen en este País, ése es la televisión. La información es poder, y el último lugar donde te van a regalar poder es en un medio de masas. En el mejor de los casos, difundirán información inútil.
Pero sospechosamente, nadie se ha hecho una pregunta clave: ¿qué probabilidades hay de que todos los sondeos, realizados por diferentes empresas y organismos, se equivoquen en la misma dirección y con los mismos parámetros aproximados?
Tengamos en cuenta que cada vez que un organismo o una empresa hace un sondeo, se realiza una selección de personas, siguiendo determinados criterios sociológicos y demográficos, para que estadísticamente, esa muestra de personas reflejen al conjunto del universo de la encuesta: en este caso, la población en edad de votar en Venezuela.
En cada caso, las empresas u organismos que realiza los diferentes sondeos, seleccionan a grupos diferentes de personas que permanecen en el anonimato; la identidad de las personas pertenecientes estos grupos, no son compartidas con las otras empresas u organismos encargados de realizar sondeos, de manera que cada muestra es independiente .
DC / Gustavo Delgado