Los colegios electorales en Ecuador abrieron hoy, domingo, a las 7:00 hora local, dando así inicio a la votación de la consulta popular y el referendo impulsados por el presidente, Lenín Moreno.
La jornada electoral arrancó en el país con una tradicional ceremonia inaugural celebrada en el Consejo Nacional Electoral (CNE) en Quito, la capital, en la que intervino la vicepresidenta, María Alejandra Vicuña, entre otras destacadas autoridades políticas, militares, y embajadores extranjeros acreditados.
La segunda mandataria ecuatoriana destacó en el acto, que se abrió con el himno nacional, que el proceso electoral es “un mecanismo fundamental para garantizar los principios constitucionales”.
“Es una herramienta para fortalecer nuestra democracia participativa, base de la nueva sociedad y del estado plurinacional que estamos construyendo”, indicó.
Vicuña insistió en que su Gobierno “promueve la participación activa y efectiva de nuestro pueblo y es por ello que nuestro proyecto político convocará a las urnas a nuestra gente cuantas veces sea necesario” y dijo que la decisión del pueblo “será sabia siempre”.
Por su parte, Nubia Villaís, presidenta del CNE, insistió en que “el poder radica en el pueblo y su voluntad es el fundamento de la autoridad. En democracia es el mandante quien resuelve su modelo de vida, su proyecto de país, lo que desea para sí y lo que desea para los otros”.
La ceremonia, a la que acudieron el alcalde de la capital, Mauricio Rodas, e invitados de todos los sectores de la sociedad, concluyó con un llamado oficial a las urnas y el sonido de sirenas de vehículos de servicios de emergencias, indicativo de que comenzaba la jornada electoral.
La ciudadanía ecuatoriana, incluidos 400.000 electores en el extranjero, tendrá que responder a siete cuestiones vinculadas con la corrupción, reelección, plusvalía, naturaleza, minería y delitos sexuales a menores.
La votación para los residentes en Ecuador es obligatoria, excepto para los menores entre 16 y 18, mayores de 65 y otros colectivos como militares y policías, mientras que para los que viven en el extranjero es voluntaria.
DC | EFE