La apretada agenda laboral que Selena Gómez tuvo el año pasado; así como los conflictos en su vida personal, le han dejado estragos. Por ello, la cantante tomó la decisión de regresar a terapia para combatir sus ataques de ansiedad y depresión. Así, ingresó a un centro especializado en Nueva York, donde además del tratamiento psicológico, realizó otras disciplinas como pilates, yoga y meditación.
“Sintió que necesitaba alejarse y enfocarse en sí misma, sin distracciones”, advirtió una fuente cercana a Gomez a la revista People. “Regresó sintiéndose muy empoderada”.
La también actriz estuvo internada dos semanas y, además del apoyo mental y espiritual, recibió un nuevo régimen alimenticio que la ayudará a sentirse aún mejor. Además, este retiro momentáneo le ha permitido continuar con sus proyectos laborales que incluyen nuevo material musical, la producción de la segunda temporada de 13 Reasons Why, su carrera cinematográfica y las campañas publicitarias.
“[Selena Gómez] quiere ir todavía más adelante este año. Se siente y se ve genial. Está trabajando en música nueva y está entusiasmada con eso”, agregó la fuente.
El ingreso a este centro no está relacionado con abuso del alcohol por parte de la intérprete de “Bad Liar”, tal como se rumoró. Fue simplemente una cuestión “que ella misma decidió” en beneficio de su salud según mencionó su persona allegada.
En diciembre del año pasado, diversas fuentes mencionaron a People, que Gómez y su madre, Mandy Teefey, no se hablan; según se decía, es porque la productora retomó su relación sentimental con Justin Bieber.
Mientras tanto, Selena Gómez ha regresado a Los Ángeles para continuar con sus compromisos profesionales.
DC | People