La rusa Ekaterina Andreeva acaba de ingresar en el cada vez más extenso club de bailarinas de danza del vientre que Egipto persigue. Se conoció que las autoridades del país árabe han ordenado este jueves la deportación de la joven días después de ser arrestada acusada de “incitación al libertinaje” y “amenazar la seguridad nacional de Egipto”.
La pesadilla de Andreeva -que actuaba hasta ahora bajo el nombre artístico de ‘Johara’- comenzó el pasado martes. La policía egipcia la arrestó y, tras cinco horas de interrogatorio, trasladó el caso a la Fiscalía del distrito cairota de Giza, que abrió un proceso en un tribunal de asuntos menores.
Además del cargo de instigar el libertinaje, la artista de 31 años fue acusada de trabajar sin licencia.Fuentes judiciales explicaron a la prensa local que su persecución surge del éxito de sus vídeos en las redes sociales, donde se ha convertido en un fenómeno viral.
Según las autoridades, los movimientos de Johara son demasiado provocativos y enérgicos y los hace enfundada en un vestido que, a su juicio, rompe con el canon establecido, contoneándose “casi desnuda”.
Tras su paso por la comisaría, la Fiscalía ordenó su puesta en libertad bajo fianza de 5.000 libras egipcias (unos 230 euros).
DC/El Mundo