Freddy Valera: “La violencia no puede ser parte de nuestra cotidianidad”
El líder opositor del estado Bolívar exige que las autoridades de todos los niveles realicen una investigación profunda y establezcan los responsables del asesinato de varios mineros en la población de Cicapra.
“La masacre de Cicapra es otra evidencia del descontrol que se vive en las zonas mineras de Guayana, que se convirtieron en pueblos donde se impone la ley del más fuerte y donde no hay respeto del derecho a la vida”, denuncia Freddy Valera, diputado de Acción Democrática (AD) en la Asamblea Nacional, que pide a las autoridades una investigación seria, completa y responsable.
Considera que es necesario esclarecer los hechos y castigar a los responsables, para que exista justicia para los fallecidos y sus familiares. “No podemos permitir que la violencia se convierta en el día a día de las zonas mineras, es inaceptable que nos acostumbremos a este tipo de situaciones y que queden sin castigo”.
Valera recuerda que esta no es la primera masacre que se presenta en una población minera del estado Bolívar y deplora que estos hechos se vuelvan cada vez más frecuentes en dichas zonas.
“El Estado abandonó las zonas mineras del sur de Guayana, ahí no existe ley, ni presencia de las instituciones y cuando las autoridades aparecen, los resultados son catastróficos, como en este caso, donde funcionarios castrenses ejecutaron a civiles”.
Critica que los mineros sean víctimas constantes de los efectivos militares, porque “los roban, les quitan sus instrumentos de trabajo o sus ganancias, les cobran para dejarlos pasar a ciertos lugares o los enfrentan con toda la fuerza de sus armas”, mientras que “los pranes que controlan el contrabando y el negocio del oro campean por la zona con total impunidad”.
El secretario general de Acción Democrática en la entidad afirma que esta situación es responsabilidad de los militares, que aceptaron y promovieron una dinámica en la que los funcionarios conviven con la ilegalidad y ofrecen su silencio a cambio de jugosos beneficios económicos.
Valera sostiene que el alto mando militar es responsable de esta situación, “porque llegaron a las minas de Bolívar para hacer negocios, y no para poner orden o resguardar la seguridad de los ciudadanos”.
DC / NP