Nicolás huele a dictadura, a tortura, a muerte, miseria, corrupción y hambre, por esa pestilencia los países demócratas le están cerrando las puertas en su cara, por ello es Persona Non Grata de la democracia.
Perú ya lo declaró, su presidente Pedro Pablo Kuczynski fue enfático al señalar que habiendo considerado la situación en Venezuela, su gobierno determinó que la presencia de Maduro en la VIII Cumbre de las Américas, ya no era bienvenida.
El Grupo de Lima ratificó la decisión, misma que fue apoyada por Canadá, argumentando la transgresión al Tratado de Quebec que establece claramente que cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en un Estado es un obstáculo insuperable para su participación en el proceso de Cumbres de las Américas.
Y Venezuela, por culpa de Maduro, muestra claras evidencias de un profundo deterioro de la institucionalidad democrática, de violación sistemática de los derechos de sus ciudadanos y de vinculaciones con el narcotráfico.
Por todas estas razones, países como Perú, Estados Unidos, Canadá y la comunidad europea, naciones demócratas, decidieron cerrar sus puertas en la cara al dictador.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Organización de Estados Americanos, el Parlamento Europeo, el Grupo de Lima y hasta la Corte Penal Internacional han dado el alerta por el agravamiento de la situación humanitaria en el territorio venezolano.
Todos estos países y organizaciones rechazan la convocatoria adelantada de las elecciones presidenciales sin ningún tipo de garantías de transparencia y equidad, exigen la libertad de los presos políticos, la plena participación de los partidos de oposición, la habilitación de dirigentes políticos, hoy presos y perseguidos, que se facilite la participación electoral a los venezolanos que viven en el exterior sin ningún tipo de condicionamientos y exhortan al gobierno de Venezuela aceptar la ayuda humanitaria, al tiempo que llaman la atención sobre los efectos de la diáspora venezolana.
Coinciden además en el exhorto al régimen a reconsiderar el cronograma electoral, recomendando su reprogramación y dejando claro que el mismo debe ser realmente aprobado por ambas partes, por el oficialismo y la oposición.
De no tomar en cuenta todas las recomendaciones, han advertido que se acelerará y ampliará el impacto de las sanciones así como el número de sancionados.
Ahora bien, analizando los más recientes discursos de Maduro, la disposición a acatar estas recomendaciones es totalmente nula. Cuando el dictador afirma iracundo que llueva, truene o relampaguee, las elecciones van el 22 de abril, y que a como dé lugar asistirá a la Cumbre de las Américas, a pesar de ser evidentemente Persona Non Grata en el país anfitrión, también nos queda claro que, llueva, truene o relampaguee, vendrán más sanciones.
Unas medidas que se establecen con el propósito de presionar al cambio en nuestro país, recuperar la democracia y la libertad, e intentar rescatar a los venezolanos de la mortandad y la miseria. Con este comportamiento dictatorial, a todas las sanciones hasta ahora acordadas en contra de Venezuela, no descarten que la OEA decida retomar la aplicación de la Carta Democrática.
Y mientras el dictador más se empeñe en su obsesión de elecciones adelantadas y amañadas, y persista en negar la crisis humanitaria que ha generado en detrimento de sus ciudadanos, pues hace que el incremento de las sanciones sea algo ineludible e inminente, al tiempo que da toda la justificación para que más naciones le cierren sus puertas y lo señalen como Persona Non Grata de la democracia, porque al final del día, nadie quiere oler a dictadura ni a muerte. Nicolás no eres bienvenido ni en tu propia tierra.
DC / Lester Toledo / Diputado CLEZ – Dirigente VP / @LesterToledo