Mito 1: ¨Vas a sentir el peor dolor de tu vida¨.
Primero que nada es importante aclarar que puede que te duela o puede que no. Es más probable que te sientas incómoda, pues es la primera vez que tu cuerpo experimenta algo así y es lógico que al principio no se va a sentir nada cómodo, pero no te preocupes, generalmente los nervios son los culpables de esto. Así que relájate un buen y ponte en una posición cómoda para que tu cuerpo no se tense y el dolor disminuya.
Mito 2: ¨Vas a sangrar un buen¨.
Puede que sangres la primera vez que tienes relaciones, pero no todas las mujeres sangran y no a todas les duele. Lo más seguro es que sí veas unas gotitas de sangre… no te alarmes, es perfectamente normal.
Mito 3: ¨Tu cuerpo cambia radicalmente después de tu primera vez¨.
Nos hacen creer que después de nuestra primera vez, pasamos de ser niñas a ser mujeres, y que crecemos repentinamente en nuestras caderas, busto, etc., pero esto no es cierto.
Este mito nació porque la edad en la que el cuerpo cambia es en promedio la edad a la que tienes relaciones por primera vez, así que no, no te tienes que ir a comprar unos jeans XL porque las caderas te van a crecer de la noche a la mañana.
Mito 4: ¨Tienes que perder tu virginidad antes de entrar a la universidad¨.
Este es el peor mito de todos, todas las mujeres tienen su tiempo y se desarrollan a su propio paso. No dejes que nada ni nadie haga que te sientas presionada, porque tú y sólo tú eres la única que sabe cuándo es el momento adecuado para perder tu virginidad. ¡Y punto!
Mito 5: ¨El himen es el que indica si eres virgen o no¨.
Esto obvio no es cierto, hay niñas que se ‘rompen’ el himen montando a caballo o en caídas muy fuertes, el himen no es el indicador principal de la virginidad.
Mito 6: ¨Es la única primera vez de tu vida, así que tiene que ser hermoso¨.
Es la única primera vez que tienes relaciones sexuales, sí, pero no es la primera vez que experimentas algo nuevo.
Obvio lo mejor, y lo que nosotros te recomendamos, es que sea con una persona que amas y que conoces al 100%, pero no necesariamente tiene que ser el GRAN evento. Mientras te sientas cómoda y segura, sigue siendo mega especial.
También pasa mucho que tal vez tienen una noche súper preparada y de lo más romántica, pero el 85% de las mujeres que ya han tenido su primera vez, dicen que CERO es como lo esperaban, de hecho no es taaaan agradable y es bastante incómodo, pero tranquila, sigue siendo muy, muy, muy especial.
Mito 7: ¨ Tiene que ser con la persona con la que te vas a casar¨.
Lo ideal es que tu primera vez sea con una persona que amas y que conoces, esto hace que sea más lindo y romántico, pero lo MÁS importante es que tú te sientas totalmente segura y confiada de que es el momento y de que es esa persona.
Mito 8: ¨Te vas a enamorar heavy de esa persona después de tu primera vez¨.
Si tu primera vez fue con una persona que quieres y con la que te sientes cómoda y segura, pero de la que no estás enamorada, no te agobies.
Tener relaciones no significa que te vas a volver loca por él, ni que se van a enamorar perdidamente el uno del otro. Las relaciones pueden cambiar todo o no cambiar absolutamente nada, así que no te sientas comprometida con una persona sólo por tener relaciones y tampoco creas que jamás en la vida lo vas a olvidar. (O sea, probablemente sí recuerdes quién fue tu primera vez, pero te aseguramos que tal vez ya NO sientas nada por él).
Mito 9: ¨Puedes tener tu primera vez cuando quieras y en donde quieras¨.
Nosotros te recomendamos que te prepares, que te asesores y sobre todo, que te mentalices para que tu cuerpo esté listo para ese momento.
Te repetimos que el chiste es que estés 100% cómoda y sin presiones, pero eso sí, ¡SIEMPRE CUÍDATE Y USA PROTECCIÓN! Además de evitar embarazos no deseados, evitas la transmisión de cualquier tipo de enfermedad.
Mito 10: ¨No puedes quedar embarazada la primera vez¨.
Mientras haya penetración, hay riesgo de embarazo.
Es por eso que te recomendamos que te asesores, que vayas al doctor y que le preguntes todas tus dudas, así te vas a sentir súper segura y confiada en el momento en el que pierdas tu virginidad y claro, ¡protégete! No sólo de embarazos no deseados, sino también de enfermedades de transmisión sexual.
DC/Agencias