El Gobierno de Costa Rica se “congratuló” este jueves por la resolución del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que emplaza a Venezuela a cancelar las elecciones presidenciales del 22 de abril.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica indicó en un comunicado que se “congratula” por la resolución y reiteró su “preocupación por la crisis humanitaria, económica, social y política que persiste y se empeora” en Venezuela, situación evidenciada en el reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Además, Costa Rica se unió al llamado para que el gobierno de Venezuela implemente las medidas necesarias para evitar el agravamiento de la situación humanitaria, incluida la aceptación de la asistencia ofrecida por la comunidad internacional.
Esta es la primera sesión en la OEA sobre Venezuela desde la asamblea que el organismo celebró en Cancún (México) en junio del año pasado, donde el bloque caribeño salvó a Caracas de una resolución de condena regional.
En esta ocasión votaron a favor: Bahamas, Santa Lucía, Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Jamaica, México, Paraguay, Uruguay y Perú., mientras que en contra se pronunciaron Venezuela, Bolivia, Surinam, Dominica y San Vicente y las Granadinas.
Se abstuvieron Ecuador, Nicaragua, El Salvador, Haití, República Dominicana, Belice, San Cristóbal y Nieves y Trinidad y Tobago.
El texto fue aprobado en un Consejo celebrado en la sede de la OEA en Washington a solicitud de México, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Panamá y Santa Lucía. Chile, que tiene la presidencia de turno, se sumó después a la iniciativa.
En la resolución aprobada, los países “consideran” que la convocatoria de comicios presidenciales para el 22 de abril “imposibilita la realización de elecciones democráticas, transparentes y creíbles de conformidad con las normas internacionales”.
Resuelven, así, “exhortar al Gobierno de Venezuela a que reconsidere la convocatoria prematura de elecciones presidenciales y presente un nuevo calendario electoral que haga posible la realización de elecciones con todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente, legítimo y creíble”.