Roma ha amanecido hoy cubierta por una capa de nieve. Hacía seis años que la capital italiana no registraba una nevada de tanta intensidad, que ha paralizado por completo una ciudad que no está acostumbrada a lidiar con los efectos de las bajas temperaturas. “Yo llevo 25 años en Roma y había visto nevar tres veces, pero nunca de esta manera”, cuenta Maurizio, que ha dejado de ir a trabajar para disfrutar de la nieve delante del Colosseo.
La alcaldesa de la ciudad, Virginia Raggi, ordenó ayer el cierre de las escuelas públicas ante la dificultad de moverse por la nevada. Muchos colegios privados han decidido hacer lo mismo y las principales universidades, como La Sapienza, también han suspendido sus clases. Raggi ha vuelto a recibir críticas por estar de viaje oficial en México mientras la ciudad está bloqueada.
El ejército participa en las labores de retirada de nieve
El servicio de protección civil italiano ha decidido enviar al ejército para ayudar a retirar la nieve de las calles que ha ocasionado problemas de circulación desde primera hora de la mañana, según Il Fatto Quotidiano. La mitad de las líneas de autobuses han sido canceladas y aunque las dos líneas de metro funcionaban con normalidad, tenían mucho menos tráfico de personas que un habitual lunes por la mañana.
La principal carretera de acceso al aeropuerto internacional de Fiumicino también ha sido bloqueada y los trenes que llegan cada media hora desde la capital al aeropuerto se han suspendido durante un tiempo. Al menos 31 vuelos han sido cancelados. En Termini, la mayor estación de trenes de la ciudad, reinaba el caos con la mayor parte de los trenes con retrasos de más de una hora.
“Es una sorpresa bellísima”, cuenta Cecilia, que ha ido a trabajar pero se ha encontrado la oficina cerrada, así que ha decidido pasar el día como turista. Batallas de bolas de nieve en la plaza de San Pedro o muñecos de nieve delante de los antiguos foros romanos han dejado la otra cara de la ciudad paralizada. Los principales monumentos, como el Coliseo o los Museos Vaticanos, no abren hoy sus puertas.
La nieve empezó a caer sobre la medianoche y no ha parado hasta primera hora de la mañana. Es el efecto que ha tenido aquí la ola de frío siberiano Burian, que ha llevado las temperaturas más bajas del invierno en toda Italia. En el norte del país se han registrado fuertes nevadas y en algunos puntos han llegado a los 20 grados bajo cero.
DC / La Vanguardia