¿Incide la ideología socialista en un Estado totalitario? Por Albert Geovo (@aegeovo)

La pregunta pudiera parecer obvia, para un ilustrado lector como usted, pero existe una gran cantidad de lectores que aun piensan de forma errónea en el socialismo nórdico como el de Suecia, para decir que existe una intención equivocada en la formulación de la misma.

Ya está demostrado por una variada información que Suecia no es un Estado socialista, ni mucho menos, cuando se revisa el índice Heritage, de libertad económica, nos encontramos que Suecia esta entre los primeros 20 lugares del mundo de libertad económica con todo lo que implica los valores del capitalismo, mientras Venezuela sumida en el caos, el hambre y la pobreza en el penúltimo lugar antes de Corea del Norte.

La historia nos demuestra que las experiencias socialistas de izquierda o de derecha, o cercanas al mismo traen como consecuencias los excesos del Estado sobre los ciudadanos, tan sólo pensar en un Estado regulador de la economía, da pie para la configuración de una tiranía por medio de los que detentan el poder.

Se está más convencido que nunca y eso los venezolanos ya lo saben, que un gobierno sin controles está en vías de convertirse irremisiblemente en un Estado totalitario, y es precisamente ello la predica de la ideología socialista.

Cuando establecen un Estado regulador de la economía, cuando se instaura un Estado educador, con el gancho de una educación gratuita y asequible a toda la población, cuando se promueve la predica de un gobierno central propia de una república unitaria que funge como el gran censor de todo y cada uno de los ámbitos de una nación.

Cuando desaparece la forma de república federal, desapareciendo la autonomía de las regiones, a través de variados signos como los de las comunas, consejos comunales, consejos de trabajadores y empresas estatizadas.

Aunado a ello, cuando desaparece la empresa privada, salvo algunas excepciones, cuando se promueve la lucha de clases, la lucha de masas como medio para la instauración del régimen de gobierno con todos sus programas estatales. Cuando se coarta la libertad de expresión, y desaparecen los medios de comunicación que se oponen al régimen, cuando se constitucionaliza la reelección indefinida y desaparecen los partidos.

Y por si fuera poco, cuando se sataniza el capital y toda forma de usufructo por medio del mismo como política de Estado, a través, de la Súper Estructura del Estado Socialista. Cuando sucede todo eso y más, se está en presencia de la representación diabólica del poder, en el que poco, mediano o mucho han contribuido intelectuales de los diferentes latitudes del mundo, procedentes del Estado educador disperso en los cuatro puntos cardinales del planeta.

DC / Albert Geovo / Abogado, Maestrando Ciencias Políticas / albertgeovo@gmail.com / @aegeovo