Algo ha sorprendido en este MWC: la forma en la que se hablaba de la tecnología de transmisión de datos 5G. Es cierto que nos ha llamado la atención la velocidad con la que se trabajado en este ámbito respecto al año pasado. Pero lo cierto es que se está proyectando una imagen un tanto distorsionada de estas nuevas redes de telecomunicaciones.
Para comprobarlo nada mejor que ver la foto que realizaron en Engadget de un ordenador presentado por Intel preparado para 5G. En la parte trasera este PC se ve una enorme antena que lo convierte en un objeto de aspecto un tanto primitivo. Este ejemplo no es en absoluto una anécdota.
Casi nadie lo dice, pero los protocolos del 5G no se han definido completamente
El 5G aún está lejos de formar parte de nuestras vidas. Es cierto que el esfuerzo por desarrollar este estándar de comunicaciones, del que ya explicamos en su momento su potencial, parece haber acelerado la transición desde las redes 4G a las 5G. Ahí está por ejemplo el primer chip 5G para dispositivos móviles que se ha comercializado y que pudimos ver en el evento de Huawei.
Pero el problema es que estamos hablando de una tecnología que aún no tiene protocolos del todo definidos y que requiere de una fuerte inversión en desarrollar nuevas infraestructuras. Por lo que a las redes 3G y 4G aún le queda mucha vida por delante. De hecho, no debemos olvidar que ni tan siquiera las redes 4G han llegado a muchas áreas.
Otro de los grandes retos que habrá que abordar con la tecnología 5G es precisamente su desarrollo en pequeñas poblaciones. Pues la trascendencia que supone la llegada de estas redes es mucho mayor que la que supuso la llegada de la tecnología 4G. Por lo que las zonas que no cuenten con redes 5G pueden sufrir una desventaja importante frente a los grandes núcleos urbanos.
Por otra parte hay otra cosa que aún no se ha desarrollado: ideas para explotar esta tecnología más allá de usarla en los teléfonos móviles, tabletas u ordenadores. El gran salto adelante que puede suponer la tecnología 5G será el internet de las cosas. Pero de esto no hemos visto muchos ejemplos en el MWC.
No debemos olvidar que ni tan siquiera las redes 4G han llegado a muchas áreas, sobre todo de poblaciones pequeñas
Así que además de desarrollar más y mejor la tecnología de transmisión 5G hace falta mucha creatividad para pensar en sus usos. Pues actualmente son los operadores de telecomunicaciones, pero no el resto de la industria, los más volcados en su desarrollo.
A propósito, no es descartable que como sucede con otras tecnologías, los primeros aparatos dotados con tecnología 5G se vendan a precios prohibitivos y, quizá, incluso con diseños un tanto toscos. Como el de ese portátil de Intel del que hablábamos antes. Así que por mucho ruido que escuchemos, aún parece faltar algunos años para que el 5G forme parte de nuestra cotidianidad.
Los primeros aparatos dotados con tecnología 5G probablemente se vendan a precios prohibitivos.
DC / La Vanguardia