Un primer convoy de ayuda humanitaria entró este lunes en el enclave rebelde de Guta Oriental, anunció este lunes una agencia de la ONU, sobre esta región cerca de Damasco blanco desde hae 20 días de una mortífera ofensiva del régimen sirio.
El convoy está integrado por 46 camiones y transporta comida y material de asistencia médica para 27.500 personas, según La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha, por sus siglas en inglés).
Es el primer convoy en ingresar a este enclave desde que el régimen lanzó la operación militar el 18 de febrero, que ha dejado más de 700 muertos civiles, informó una ONG.
Un convoy fletado por la ONU, la Media Luna Roja Siria y el Comité El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) «entró en Duma, en Guta Oriental», confirmó la oficina de Ocha en Siria en su cuenta de Twitter.
Ocha sostuvo que si bien pudo trasladar todos los alimentos previstos, «no fue autorizado a cargar numerosas (cantidades de) ayudas médicas vitales», precisó.
Como consecuencia de esta situación, «tres de los 46 camiones que fueron enviados hoy a Duma están casi vacíos», subrayó una responsable de Ocha en Damasco, Linda Tom.
Estas ayudas destinadas a la principal ciudad del enclave rebelde, donde el ejército sirio tiene sitiados a unos 400.000 habitantes, llegan en momentos que el régimen realiza una ofensiva terrrestre que le ha permitido recuperar un tercio de esta región, según informó este lunes una ONG.
El conjunto de camiones pasó por el sector de Al Wafidin, punto de control instalado por los rusos y sirios como corredor humanitario hacia Guta Oriental, que forma parte de una «pausa humanitaria» de cinco horas diarias anunciada por Rusia.
Esta tregua entró en vigor el martes pasado, para permitir el envío de ayuda y la salida de civiles de este enclave.
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, celebró este paso. «Con tanto sufrimiento, es una carrera contra reloj para llegar a la gente de Guta Oriental», tuiteó Maurer.
Un segundo convoy debe ser enviado el jueves, según la ONU.
Siria está devastada desde 2011 por una guerra cada vez más compleja, que ha acabado con la vida de más de 340.000 personas. Otrora debilitado, el régimen de Al Asad consiguió reforzar posiciones gracias al apoyo militar de Rusia desde 2015.
DC / AFP