El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que las relaciones entre su país e Israel «nunca fueron tan buenas», durante la recepción en la Casa Blanca al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
El mandatario incluso sugirió que «podría» participar el 14 de mayo en la ceremonia de apertura de la nueva embajada estadounidense en Jerusalén, una decisión que generó una oleada mundial de críticas.
Trump dijo que Estados Unidos e Israel tienen una visión parecida sobre «comercio internacional, tenemos una visión muy parecida en temas militares y de terrorismo. Creo que la relación nunca ha sido tan buena» como lo es actualmente.
Al ser consultado si pretendía viajar a Jerusalén para la controvertida apertura de la embajada estadounidense -uno de los principales objetivos de la visita de Netanyahu- Trump apenas dijo que «podría» hacerlo.
«Estamos analizando eso», dijo, para añadir que la nueva sede diplomática «es construida muy rápidamente».
Inicialmente, la obra tenía un presupuesto de 1.000 millones de dólares aunque Trump decidió recortarlo a USD 250 millones.
Por su parte, el primer ministro israelí dijo que la decisión de Trump de mudar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén «será recordada por nuestra gente para siempre».
Netanyahu, acosado por la justicia israelí por una serie de casos de corrupción, llegó a la Casa Blanca acompañado de su esposa, y ambos fueron recibidos por Trump y la primera dama, Melania, en el jardín sur de la sede presidencial.
DC | AFP