La exguerrilla y ahora partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) se retira de la batalla por la presidencia de Colombia por los problemas de salud de su candidato Rodrigo Londoño, alias Timochenko.
Este jueves en conferencia de prensa, el Consejo Político Nacional de la organización anunció la decisión de descartar las aspiraciones presidenciales de su excomandante, después de que fue sometido a una cirugía en el corazón en la víspera.
«Circunstancias ampliamente conocidas por la opinión pública sobre el proceso de recuperación de nuestro candidato Timo, tras la cirugía practicada en el día de ayer, unidas a las ya señaladas sobre los rasgos de la contienda electoral, nos han llevado a declinar nuestra aspiración presidencial», señala el comunicado de la exguerrilla.
Timochenko llevaba varias semanas impulsando su postulación a la presidencia de cara a las elecciones del 27 de mayo.
Pero el exguerrillero tuvo que ser intervenido en una operación de corazón abierto y los reportes médicos señalan que se encuentra estable y su evolución es positiva.
Como relató desde Colombia el corresponsal de BBC Mundo, Boris Miranda, desde las primeras horas del miércoles los medios locales comenzaron a divulgar informaciones no confirmadas que señalaban el retiro de la candidatura de Londoño.
Miranda también destacó que la FARC mantendrá sus candidaturas para representantes y senadores en las elecciones legislativas del 11 de marzo, que serán los primeros comicios en los que participa este movimiento político desde su desarme.
Campaña accidentada
«La campaña de la ahora llamada Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común ha sido accidentada, transcurriendo en medio de agresiones y denuncias de amenazas», recordó también Miranda.
«De hecho, los incidentes que sufrieron algunos de sus candidatos obligaron al partido a anunciar la suspensión de sus actividades proselitistas a inicios de febrero», dijo nuestro corresponsal, quien recordó que en su momento la exguerrilla exigió del gobierno colombiano garantías de seguridad para reiniciar la campaña.
Las diferentes encuestas publicadas en los últimos meses, en cualquier caso, le daban a la FARC pocas posibilidades de alcanzar la presidencia de Colombia.
Mientras que, según los acuerdos de paz que permitieron la desmovilización del viejo grupo guerrillero, la organizacióntiene asegurados cinco curules en la Cámara de Representantes y otros cinco en el Senado, sin importar el resultado de la votación de las legislativas del 11 de marzo.
DC / BBC