En el Día Internacional de la Mujer, la Policía de la ciudad rusa de Kamyshin, en la región de Volgogrado, recibió una denuncia de un residente local, que aseguró haber visto desde la ventana de su piso cómo dos hombres y una mujer golpearon a una persona de entre 40 y 45 años.
El testigo señaló que uno de los agresores se subió a un Porsche Cayenne y le pisó los pies a la víctima con el auto. Después los tres metieron al hombre en el maletero y abandonaron el lugar de los hechos en el vehículo.
El Comité de Investigación de Rusia en la región de Volgogrado emitió una orden de búsqueda de los sospechosos del aparente secuestro y al día siguiente localizó a los cuatro protagonistas del hecho. Resultó que eran amigos, y el 8 de marzo habían bebido más de la cuenta.
Como uno de ellos tomó demasiado, sus compañeros decidieron llevarlo a casa en su auto recién comprado. No obstante el estado de embriaguez en el que se encontraban, no perdieron la cordura: razonaron que tras darse a la bebida su amigo podía estropearles el vehículo. Entonces resolvieron el problema colocando al hombre en el maletero. El supuesto secuestrado aseguró a los agentes que no era víctima de ningún delito y que no tenía quejas.
DC /RT