La infección por el Virus de Papiloma Humano (VPH) es el factor de riesgo más importante para el desarrollo de cáncer de cuello uterino, que es la segunda causa de muerte en la mujer en Venezuela, después del de mama, y el tercer tipo más frecuente a nivel mundial.
Hasta el año 2016 se registraron en el país 1.764 muertes por este tumor maligno, lo que equivale a una tasa de mortalidad de 11 por cada 100 mil mujeres, en comparación con otros países del primer mundo como Estados Unidos, que tienen de 1 a 2 muertes por año debido a la detección precoz a través de citologías vaginales.
Así lo informó el doctor Carlos Olazo Jaspe, especialista en el área de Ginecología y Oncología, y gerente de Programa de la Unidad de Clínica Móvil (UCM) de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), a propósito de celebrarse el 26 de este mes el Día Mundial de la Lucha contra el VPH y el de Cáncer de Cuello Uterino, respectivamente.
En cuanto a la incidencia de cáncer cervical, señaló que la estimación para ese mismo año fue de 4.196 nuevos casos relacionados con el VPH, que representan un incremento de 10% con respecto al año 2013, según un estudio realizado por la SAV con el apoyo del Centro de Estadísticas y Matemáticas de la Universidad Simón Bolívar (Cesma-USB).
“Las edades en que ocurren con mayor frecuencia las muertes oscilan entre 45 y 54. En los países menos desarrollados muere casi el quíntuplo de las que mujeres que en los desarrollados por razones del sistema de atención de salud que, en el caso de los primeros es más limitado”, señaló el médico.
El papiloma o verruga
El VPH es un grupo de más de 150 virus relacionados, algunos de los cuales causan un tipo de crecimiento llamado papiloma, lo que se conoce más comúnmente como verrugas. Puede infectar a las células de la piel, y aquellas que revisten los genitales, el ano, la boca y la garganta, pero no la sangre o los órganos internos como el corazón o los pulmones.
El doctor Carlos Olazo explicó que esta enfermedad se transmite de una persona a otra por contacto con la piel y mediante las relaciones sexuales, incluyendo coito vaginal, penetración anal e incluso durante el sexo oral. Ciertos tipos causan verrugas en diferentes partes del cuerpo, incluso, en órganos genitales femeninos y masculinos, así como el área del ano.
Los de alto riesgo son: el 16, 18, 31, 33 y 45, entre otros, los cuales pueden no presentar signos visibles de infección hasta que originan cambios precancerosos o tumor. Se cree que una mujer tiene que estar infectada con VPH para desarrollar cáncer de cuello uterino.
Sin embargo, existen otros factores de riesgo modificables y no, como: inicio precoz de la vida sexual, infección con clamidia, número elevado de hijos, tener múltiples parejas sexuales, antecedentes familiares de cáncer, diabetes, hipertensión, menopausia después de los 52 años, niveles de estrógenos elevados y el uso de píldoras anticonceptivas por tiempo prolongado y de dispositivo intrauterino.
Importancia de la citología
La citología o prueba de Papanicolaou es fundamental para detectar cambios celulares anormales causados por la infección con VPH, antes de que se conviertan en cancerosas. Se trata de un examen sencillo que consiste en la toma de una muestra del tejido cervical para evaluarla microscópicamente.
El especialista explicó que a algunas mujeres se les hace esta prueba junto con la del VPH como parte de la detección, la cual en caso de alguna anormalidad puede ayudar a decidir cuál es el próximo paso.
“Si los resultados muestran un tipo de VPH de alto riesgo, puede significar que la paciente necesitará una evaluación completa con un procedimiento de colposcopia”, que es la exploración visual del conducto vaginal y del cuello del útero mediante un aparato óptico que amplifica las imágenes.
Todas las mujeres, especialmente en edades comprendidas entre los 25 y 50 años, deben realizarse un chequeo anual para descartar o detectar oportunamente el cáncer de cuello uterino, ya que esta patología no presenta síntomas hasta que se encuentra en estado avanzado. “La probabilidad de curación es alta si se hacen los estudios previos”, afirmó Olazo.
Agregó que otra forma de combatir este tipo de tumor es mediante la aplicación de la vacuna contra el VPH, la cual fue pre-aprobada por el Ministerio del Poder Popular la Salud (Mpps) hace dos años, pero aún no se ha implementado.