Los talones secos dan un aspecto muy feo a nuestros pies. Cada vez que tenemos que descalzarnos o usar sandalias sufrimos porque nuestros pies se ven agrietados y descuidados.
Pero, para muchas personas no es suficiente usar crema hidratante para ponerle solución.
Descubre en este artículo, nueve remedios y consejos naturales y caseros para hidratar los talones secos y volver a tener unos pies suaves y bonitos.
Para poner solución a los talones secos debemos tener la disciplina de seguir una rutina de cuidados específicos. La crema hidratante no es suficiente, en la mayoría de los casos, para tratar este problema.
Deberemos aprender a mimar nuestros pies con los tratamientos adecuados de exfoliación, hidratación y nutrición. También destacaremos por qué son importantes otros factores como la alimentación, la postura o el calzado.
Dos veces por semana podemos realizar este placentero remedio para los talones secos. Solamente tenemos que prepararnos un baño de pies con agua caliente y bicarbonato de sodio, y empezar a relajarnos.
Dejaremos nuestros pies en remojo durante 20 o 30 minutos. La piel se ablandará y, después, podremos exfoliarnos o hidratarnos los pies con más facilidad, como indicamos a continuación.
2. Exfoliación con sal marina y aceite de oliva
Después del baño podal, o bien en cualquier otro momento, podemos exfoliarnos los pies combinando, a partes iguales, sal marina gruesa con aceite de oliva. Esta mezcla es sencilla y muy efectiva.
Nos masajearemos bien los pies, insistiendo en los talones, durante 5 minutos en cada pie.
La sal marina es un peeling muy potente que eliminará las células muertas de la piel. El aceite, en cambio, la nutrirá en profundidad.
3. Mascarilla podal de manteca de karité y rosa mosqueta
Una vez por semana podemos recurrir a la aplicación de una mascarilla podal durante 30 minutos.
Como los talones suelen ser una piel dura y seca, recomendamos usar ingredientes muy nutritivos, como son la manteca de karité y el aceite de rosa mosqueta.
La manteca de karité aporta nutrición y elasticidad a la piel, mientras que la rosa mosqueta facilita la regeneración celular.
Son una mezcla excelente para zonas del cuerpo con la piel muy seca.
4. Mascarilla de arcilla verde y yogur
Si nuestros talones no están demasiado agrietados podríamos optar por una mascarilla de arcilla verde y yogur.
Aunque la arcilla tiende, más bien, a secar la piel, al mezclarla con yogur aumentamos su poder hidratante.
Esta mascarilla, gracias a la arcilla, actúa también como exfoliante.
5. Aceite de almendra y miel de abeja
Este remedio puede ser efectivo para mejorar la flexibilidad de la piel de los talones y su protección ante agentes externos.
La combinación de aceite de almendra con miel de abeja es ideal para tener unos talones muy suaves.
Solamente tendremos que aplicárnosla una vez por semana durante 30 minutos.
6. El calzado adecuado
Hay algunos tipos de calzado que aumentan la sequedad y el desgaste de los talones. Son aquellos zapatos de suelas demasiado duras o rectas, o bien de materiales inadecuados.
Debemos sentirnos cómodos con el calzado. Si no es así, podemos conseguir plantillas que se adapten a la forma de nuestro pie y que permitan una buena transpiración.
Notaremos la diferencia solo con ponernos de pie.
7. Caminar de manera adecuada
Apoyar demasiado el peso de nuestro cuerpo en los talones también puede ser un factor causante de este problema. Aprender a estar de pie y a caminar nos ayudará a tener unos talones bonitos y a mejorar la postura.
Cuando estemos de pie debemos poner la atención en situar nuestro peso en la parte central del pie, ni en las puntas ni en los talones.
Al caminar también procuraremos hacerlo de la manera correcta. Al principio nos costará un poco, pero con paciencia lo haremos cada vez de modo más natural.
8. Hidratar desde dentro
¿Cómo podemos hidratarnos desde dentro? Aportando a nuestro organismo alimentos ricos en nutrientes. Debemos comer cada día buenas cantidades de vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales:
Frutas y hortalizas crudas: En jugos, gazpachos, batidos, ensaladas, etc.
Frutos secos
Semillas al natural y germinadas
Cereales integrales
Legumbres
Algas
Ghee o mantequilla clarificada
9. Beber agua
El último remedio es el más importante. Beber agua a lo largo del día, en ayunas y fuera de las comidas, es el mejor hábito para combatir muchos trastornos de salud desde el interior del organismo.
Si queremos prevenir la sequedad de la piel debemos aportar agua a nuestro cuerpo. Combinando una buena hidratación desde fuera y desde dentro sí que pondremos fin al problema de los talones secos.
Unos talones suaves dan la sensación de higiene, y evitan algunos problemas futuros.