Rick Scott, gobernador de Florida, en EEUU, firmó la ley que prohíbe a todas las agencias estatales hacer negocios con el gobierno venezolano y pone así más presión financiera sobre el régimen de Nicolás Maduro.
Los legisladores de ese estado aprobaron a principios de mes la legislación que restringe a este estado estadounidense invertir en compañías que hagan negocios con el gobierno de Venezuela, por su “uso de la extrema violencia y persecución política”.
“Juntos, arrojaremos luz sobre la inaceptable tiranía política y violencia infligida por (el presidente Nicolás) Maduro y sus despiadados matones”, dijo Scott al proponer la medida.
La ley 359, que entra en vigor el 1 de julio, prohíbe a la Junta de Administración Estatal (SBA) “invertir en acciones, títulos de deuda u otras obligaciones” con cualquier compañía en Estados Unidos que haga negocios con el gobierno de Venezuela.
La propuesta fue diseñada luego de que el banco de inversiones Goldman Sachs comprara bonos venezolanos a menos de la tercera parte de su precio. La transacción desató la ira de los opositores a Maduro, que acusaron a Goldman Sachs de apoyar la “dictadura”.
También este miércoles, Suiza anunció sanciones contra siete altos funcionarios venezolanos, siguiendo el ejemplo de las sanciones adoptadas en febrero por la Unión Europea.
Los funcionarios no podrán entrar ni pasar por el territorio helvético y todos sus posibles bienes en Suiza quedan también congelados.
Esto ocurre en momentos en que Venezuela se prepara para las elecciones del 20 de mayo, en las que Maduro buscará ser reelegido hasta 2025 y que son tachadas como un fraude por la oposición, cuyos principales líderes están presos o han sido inhabilitados políticamente.
DC | LaPatilla/ AFP