Dos cabecillas del ELN murieron durante operaciones militares en Colombia, uno de ellos en la frontera con Venezuela, mientras el gobierno intenta pactar en Quito un alto al fuego con esa guerrilla, informaron el lunes autoridades.
Uno de los abatidos, a quien el ejército identificó como Breimar, integró la guerrilla durante 22 años y dirigió acciones en el municipio de Tibú, en la frontera colombo-venezolana.
«Tuvimos una operación en la madrugada de hoy (lunes) contra uno de los cabecillas de un frente del ELN», dijo el ministro de Defensa Luis Carlos Villegas.
El rebelde venía de Venezuela cuando fue abatido durante una operación en la que, además, cayó en poder de las autoridades otro miembro de la organización.
De otro lado, el ejército anunció la muerte de «Fidel», segundo comandante del frente Alfredo Gómez Quiñones que opera en el departamento de Bolívar (norte).
El líder rebelde murió en el municipio Río Viejo, en ese departamento.
«Fidel fue segundo cabecilla de frente y responsable de reclutamiento de menores, autor de homicidios selectivos, explotación ilícita de yacimientos mineros», señaló una comunicación militar.
Los operativos coinciden con el inicio este lunes de las discusiones sobre un cese al fuego en Quito, sede de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, con unos 1.500 combatientes).
En armas desde 1964, el ELN es la última guerrilla activa en Colombia tras el acuerdo de paz alcanzado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se convirtieron en partido político.
Sin embargo, además del ELN quedan activos en Colombia disidentes de las FARC y bandas armadas dedicadas al narcotráfico y la minería ilegal.
El presidente Juan Manuel Santos espera sellar un acuerdo definitivo con la agrupación guevarista antes de ceder el poder el 7 de agosto de 2018.
Las partes iniciaron conversaciones en febrero de 2017, pero hasta la fecha no han logrado grandes avances, salvo una primera tregua bilateral que rigió hasta principios de año.