La peor de las noticias se confirmó para los Celtics. Kyrie Irving se perderá lo que queda de temporada regular y los ‘playoffs’ para recuperarse de la operación en la rodilla izquierda a la que acaba de ser sometido. Boston no contará con su jugador referencia y ve mermadas, casi de raíz, sus opciones de anillo.
A finales de marzo, los Celtics anunciaron que el base sería sometido a una operación «levemente invasiva» para atajar unos problemas en la rodilla a causa del desgaste que llevan ocasionándole molestias en las últimas temporadas y que le habían impedido jugar en los últimos partidos. La exploración en la operación no fue satisfactoria. Había más daños de lo que se pensaba. Tanto es así, que Irving no volverá a jugar hasta el inicio de la próxima pretemporada.
La ausencia es más que notoria para el equipo de Brad Stevens, que ya sufrió, en el primer partido del curso, la merma decisiva de otro de sus fichajes estrella, Gordon Hayward.
DC / Marca