El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, pidió este domingo un presidente en Cataluña «viable» y respetuoso de la ley, luego de que los independentistas anunciaran que intentarán nuevamente investir a un secesionista encarcelado pese a los obstáculos judiciales.
«Hoy lo más urgente es que Cataluña cuente con un presidente viable que consiga los apoyos suficientes y que sean cuales sean sus ideas respete la ley», clamó Rajoy al cerrar la convención nacional de su Partido Popular en Sevilla (sur).
El presidente del Parlamento catalán, el independentista Roger Torrent, anunció el sábado la candidatura de Jordi Sánchez, quien ya había renunciado a ella en marzo porque la justicia española rechazó liberarlo de la cárcel donde permanece desde hace casi seis meses para ser investido.
Con mayoría en la cámara regional, los independentistas han propuesto tres candidatos con obstáculos judiciales, sin poder concretar hasta ahora la elección de un presidente regional: el ex presidente Carles Puigdemont, que salió de España para evadir la justicia, y Sánchez y Jordi Turull, ambos en prisión preventiva.
Los tres están acusados de «rebelión», un cargo pasible con hasta 30 años de cárcel, por su papel en la intentona independentista en Cataluña del año pasado.
Sánchez recibió el sábado el apoyo de Puigdemont desde Alemania, donde se encuentra en libertad bajo fianza en espera de que la justicia decida si lo entrega a España.
De su lado, Torrent defendió este domingo en una entrevista al diario catalán La Vanguardia su candidatura, al afirmar que el Tribunal Supremo «tendrá que decidir si respeta las resoluciones de la ONU o sigue escribiendo una de las páginas más oscuras de su historia».
El presidente de la cámara catalana se refería a una resolución del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas que pidió asegurar el «respeto de los derechos políticos» de Sánchez mientras examina a fondo su situación, pero sin precisar cómo debe hacerse.
Si no hay un nuevo ejecutivo antes del 22 de mayo, se convocarán automáticamente nuevas elecciones en Cataluña, una región de 7,5 millones de habitantes bajo tutela de Madrid desde la fallida declaración de independencia del 27 de octubre.
Garantizando que el gobierno central velará siempre por el cumplimiento de la ley, Rajoy insistió en la necesidad de un presidente catalán «que empiece a trabajar por la convivencia que el malhadado proceso (de independencia) se ha llevado por delante».
DC / AFP