Venezuela es blanco de los ataques de los poderes imperiales de Estados Unidos, que pretende de diversas maneras y estrategias imponerse y hacerse de los recursos naturales del país latinoamericano, advirtió este domingo el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales.
Agresiones que van desde sanciones económica, financieras y diplomáticas hasta la amenaza de una invasión extranjera han sido aplicadas por el Gobierno estadounidense contra Caracas, y al mismo tiempo, de manera paradójica, los agresores, con la utilización de la derecha venezolana, pretenden presentarse como salvadores con la bandera de «ayuda humanitaria».
Ante ello, el mandatario boliviano —quien la tarde de este domingo realizó una breve visita a Caracas, en la que sostuvo un encuentro con su par venezolano, Nicolás Maduro— reiteró su rechazo a las medidas aplicadas por el imperio norteamericano con la nación bolivariana.
«No comparto las medidas económicas de EEUU. La mejor ayuda humanitaria es desbloquear la economía a Venezuela», escribió el presidente Morales en su cuenta oficial en Twitter para reafirmar parte de su discurso este domingo a la prensa tras el encuentro con Maduro.
Agregó que su país y su Gobierno están «con la Revolución Bolivariana, y sabemos que es una batalla permanente».
Asimismo, saludó la lucha democrática, ideológica y programática, basada en el bienestar de los pueblos y que es impulsada por Venezuela, desde el surgimiento en 1999 de la Revolución Bolivariana por iniciativa del comandante Hugo Chávez, y con la cual dio al traste con los intereses de Estados Unidos, al declarar su carácter antiimperialista para avanzar, en paz y con soberanía, hacia una sociedad más justa e inclusiva.
El mandatario bolivariano envió un mensaje a través de la red social al presidente Maduro: «Estamos orgullosos de nuestra Revolución Bolivariana y de los chavistas. Somos antiimperialistas y nadie nos va a chantajear sobre las profundas liberaciones de nuestros pueblos. Por experiencia, sabemos que es un deber estar con el pueblo».
Asimismo, hizo mención a la Cumbre de las Américas, celebrada entre 13 y 14 de abril en Lima, Perú, y de la cual fue excluida Venezuela. Este hecho fue repudiado por los movimientos sociales que acudieron a la Cumbre de los Pueblos, que comenzó días antes del encuentro de los jefe de Estado y de Gobierno.
En esta edición número ocho de la Cumbre de las Américas, a la que estuvieron citados los 35 mandatarios del continente y de los cuales solo asistieron 14, los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos; Argentina, Mauricio Macri; Chile, Sebastián Piñera; y el de facto de Brasil, Michel Temer, dijeron que no reconocerían las elecciones que se celebrarán en Venezuela el 20 de mayo.
Al respecto, el presidente Morales fue claro: «Los presidentes revolucionarios no necesitamos reconocimiento de gobiernos sumisos al imperio. Continuaremos las revoluciones democráticas», dijo.
La Revolución Bolivariana ha sido atacada desde el mismo momento de su surgimiento. Sin embargo, las embestidas contra este proceso y Venezuela han escalado desde 2013, tras el fallecimiento de líder socialista, Hugo Chávez, y la llegada a la Presidencia de la República, por mandato del pueblo, de Nicolás Maduro.
Desde entonces, el mandatario venezolano «enfrenta y supera, junto a su pueblo, la peor arremetida golpista del imperio y sus agentes, que buscan derrotarlo para adueñarse de sus recursos naturales», advirtió el Presidente Morales, quien en diversas oportunidades ha expresado su solidaridad con el pueblo y con el Gobierno.
DC / AVN