Una cámara de una autopista en China captó el momento en el que un conductor comete una grave imprudencia, provoca dos accidentes y sigue su camino como si no hubiera pasado nada.
Detenerse en un carril de una autopista, a la velocidad que van los vehículos, ya de por sí es un hecho grave. Y a casi nadie se le ocurre realizar una acción tan peligrosa aunque se haya pasado la salida que debe tomar.
DC | El Mundo