La delegación rusa ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) trasladó hoy a La Haya a 17 testigos del ataque tóxico en Duma, entre ellos un niño y varios médicos, para que aseguraran a este organismo y la prensa que «no hubo uso» de sustancias venenosas el pasado 7 de abril.
«Trajeron a la sala de operaciones a una niña de un año, diciendo que necesitaba un cirujano porque tenía síntomas de haber estado en contacto con sustancias venenosas o químicas. Estaba mojada con agua. Su temperatura baja. La he revisado y estaba bien», dijo Yaser Abdelmajid, un cirujano del hospital de la localidad siria de Duma, controlada desde el día 7 por militares sirios y rusos.
DC / EFE