China «seguirá esgrimiendo el estandarte del marxismo», afirmó el viernes el presidente Xi Jinping, en un solemne discurso con motivo del bicentenario del nacimiento de Karl Marx.
En una ceremonia en el Palacio del Pueblo en Pekín, el presidente de la mayor potencia comunista mundial saludó la memoria del filósofo alemán, nacido el 5 de mayo de 1818, antes de que sonaran la Internacional y el himno nacional chino.
El Partido Comunista Chino (PCCh), en el poder desde 1949, seguirá siendo el «guardián» del marxismo, prometió Xi, quien calificó a Marx como «el mayor pensador de los tiempos modernos».
El líder chino ha impuesto un retorno a la ideología marxista desde su llegada al poder, a fines de 2012.
Xi Jinping, que congrega ahora más poder que ninguno de sus predecesores en los últimos 25 años, se halla en el pináculo de la historia política de China, junto al fundador del régimen, Mao Zedong, muerto en 1976.
Sin embargo, China le ha dado desde entonces la espalda a la ideología maoísta y ha rehabilitado la propiedad privada y la economía de mercado, convirtiendo al país en la segunda economía mundial.
Pese a todo, Xi Jinping apela regularmente a los comunistas chinos -que constituyen el mayor partido político del planeta, con 89 millones de miembros- a «retornar a las raíces del marxismo».
DC / AFP