Operarios de la ciudad de Jerusalén instalaron este lunes las primeras señales que indican la dirección de la embajada de Estados Unidos, que abrirá el 14 de mayo en la Ciudad Santa, un hito histórico según Israel que fue ampliamente condenado por la comunidad internacional.
Los operarios instalaron en los alrededores del sitio los cartelas que indican «Embajada de Estados Unidos» en hebreo, árabe e inglés, constató la AFP.
Rompiendo con décadas de diplomacia estadounidense y un consenso internacional, el presidente Donald Trump anunció el 6 de diciembre pasado el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y el traslado de la embajada que se encuentra actualmente en Tel Aviv.
La embajada será inaugurada oficialmente la semana que viene, coincidiendo con el 70º aniversario de la creación del Estado de Israel. En un primer momento funcionará en las oficinas del consulado estadounidense en Jerusalén, hasta que se planifique y construya una embajada permanente, lo que tardará bastante tiempo según el Departamento de Estado norteamericano.
La decisión unilateral de Trump fue celebrada por Israel pero condenada por los palestinos, que quieren que Jerusalén Este sea la capital del Estado al que aspiran y que ven en la decisión del presidente estadounidense la negación de sus reivindicaciones.
El estatuto de Jerusalén es uno de los temas más espinosos del conflicto israelo-palestino.
«Esto no es un sueño, es la realidad», dijo el alcalde israelí de Jerusalén, Nir Barkat, agradeciendo a Trump por su decisión «histórica». «Jerusalén es la capital eterna del pueblo judío, y el mundo está empezando a reconocer esta realidad», dijo, según un comunicado de sus servicios.
Un alto responsable palestino, Saeb Erekat, instó en un comunicado a «todo el cuerpo diplomático, la sociedad civil y las autoridades religiosas a boicotear» la inauguración.
Los que asistan «transmitirán el siniestro mensaje de que alientan las violaciones flagrantes del derecho internacional y de los derechos inalienables del pueblo palestino», dijo.
Israel ocupó en 1967 Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad, y la anexó. Considera a toda Jerusalén como su capital «indivisible».
La comunidad internacional estima esta anexión ilegal y consideran a Jerusalén Este como territorio ocupado. Desde la creación de Israel no reconoce a Jerusalén como capital de este país y considera que el estatuto final de la ciudad debe negociarse. Las embajadas extranjeras en Israel están en Tel Aviv.
De los 198 países que componen la Asamblea General de la ONU, 128 votaron a fines de diciembre una resolución de condena a la decisión estadounidense. Sólo siete países, entre ellos Guatemala, se aliaron a Washington.
El presidente guatemalteco, Jimmy Morales, es esperado el 16 de mayo en Jerusalén para el traslado de la embajada de su país.
DC / AFP