El italiano Enrico Battaglin (Lotto Jumbo) ganó de nuevo en el Giro cuatro años después, gracias a un poderoso esprint que le dio la quinta etapa, entre Agrigento y Santa Ninfa con un recorrido de 152 kilómetros, en la que el australiano Rohan Dennis (BMC) retuvo la maglia rosa de líder.
Battaglin, de 28 años, ganó la partida por velocidad a su compatriota Giovanni Visconti (Bahrain) y al portugués José Gonçalves (Katusha), en una llegada reducida por las caídas y un repecho final que le permitió por fin imponerse, con un tiempo de 4h.06.33.
El grupo de favoritos cruzó la línea con el mismo tiempo, si bien el colombiano Miguel Ángel López (Astana) perdió un puñado de segundos por una caída. El australiano Rohan Dennis (BMC) volvió a luchar con éxito por su jersey rosa y lo retuvo con éxito. El holandés Tom Dumoulin (Sunweb) se mantuvo a 1 segundo y el británico Simon Yates (Mitchelton) es tercero a 17. Chris Froome llegará al primer examen de montaña a 53 segundos de sus rivales directos.
Pello Bilbao (Astana) siguió encaramado a la quinta plaza a 25 segundos del líder, la víspera de la subida al Etna, primer final en alto del Giro, donde los favoritos mostrarán su verdadero potencial.
Mullen y Laurent Didier (Trek-Segafredo), Zhupa (Wilier) y Andrea Vendrame (Androni) formaron la aventura del día apenas bajó la bandera de salida.. por delante tres cotas de cuarta y un final «chisposo» con una rampa del 12 por ciento donde debían salir los aspirantes de la etapa y no despistarse los de la general.
Perfecto entendimiento entre los 4 en vanguardia con licencia de un pelotón que nunca permitió un retraso superior a los 5 minutos. Fuga controlada que empezó a languidecer en los últimos 30 kilómetros.
En Santa Margherita del Belice, a 62 de meta, la diferencia era de 3.28 minutos, que se redujo en la cota de Partanna, a 39 de la llegada, a 2.10.
La colaboración entre los huidos la rompió el italiano Andrea Vendrame (Androni) con un ataque a 23 del final, lo que animó aún más a un pelotón que ya rodaba sin piedad dispuesto a devorar a los protagonistas iniciales de la segunda jornada en suelo siciliano.
Aparecieron los nervios y la lucha por dominar la delantera del grupo. Y llegaron las caídas que rompieron el pelotón en mil pedazos con Pozzovivo y «Supermán» López implicados. La peor parte para el colombiano, que le tocó perseguir y llegar con retraso de 43 segundos.
Mitchelton tomó el mando del grupo a 9 de Santa Ninfa y terminó por echar abajo las ilusiones de Vandrame unas pedaladas después. Restaba el aliciente final en cuesta. Ya no hubo tregua. Surgió la lucha por la colocación a alta velocidad, los saltos e intentos de emboscada.
Carrera loca a la hora de la verdad. Wellems, como en la víspera, trató de sorprender, pero se le echaron encima Pozzovivo y Stybar. se trataba de un rival demasiado peligroso. Ya en el último esfuerzo en subida lo intentó Diego Ulissi. Froome sufría en el grupo principal, así como Dennis, pero ambos lograron unirse al tren.
En la recta de meta no hubo color. Enrico Battaglin echó el guante a Ulissi y le rebasó con claridad. El italiano, ganador de dos etapas anteriores en el Giro, En Serra San Bruno en 2013 y en Oropa en 2014, se reencontró con la victoria. Cuatro años de espera valieron la pena por una gran victoria.
La sexta etapa presenta la primera llegada en alto de la presente edición del Giro. El recorrido de 159 kilómetros con salida en Caltanissetta llegará a la ladera del volcán Etna. Un ascenso largo, de 30 kilómetros al 8 por ciento de pendiente media. Los favoritos presentarán sus credenciales.
DC / EFE