La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la emergencia del Hospital Universitario de Maracaibo (HUM) está en “terapia”. Equipos y camas fueron trasladados al cuarto piso, donde funciona la UCI de adultos, mientras que el número de personal médico ha continuado disminuyendo.
Denuncias de trabajadores y pacientes no tardaron en hacerse sentir. “La sala de trauma shock en emergencia está cerrada, se llevaron los equipos, no hay respiración artificial para pacientes ni electroshock, todos los subieron al cuarto piso”, dijo una trabajadora.
El traslado de los aparatos médicos desconcierta a los pacientes, que son remitidos, ahora, directamente a la UCI de adultos del ‘Universitario’. También la perenne falta de insumos y de personal médico empeoran el escenario.
Angélica Paz, de 10 años, está intubada. La pequeña tambalea entre la delgada línea que separa la vida y la muerte, en la UCI del HUM. Un accidente vial le ocasionó una grave lesión, con afectación neurológica, y desde el domingo sus familiares se sacrifican para pagar diarias facturas millonarias.
La familia Paz debe comprar 35 antibióticos y varios sedantes, aplicados vía intravenosa. Las ampollas varían su precio entre los 3 y 4 millones de bolívares. “En tres días se nos fueron 315 millones de bolívares en puro sedante, sin contar los antibióticos, que fácil pasan los Bs. 22 millones diarios. Hemos estado rasguñando la cartera, hablando y pidiendo prestado para pagar, hemos tenido suerte. Hasta 150 millones por día estamos pagando. ¿Cómo hará el paciente que no tenga para pagar esto? ¡Se muere!”, dijo la madre de la niña, quien pidió resguardar su identidad.
Para colmo, la progenitora dijo que los exámenes médicos también inflan el ya apretado presupuesto, debido a que se ven obligados a hacerlos fuera del centro médico. “Además, aquí no tienen reactivos para hacerle los exámenes médicos a la niña, tenemos que hacerlos en laboratorios, donde en promedio pagamos 1.200.000 bolívares por cada uno”, contó, angustiada, la mujer, en la sala de espera de la UCI.
También los dializados son afectados. El escaso número de enfermeras y la titilante dotación de filtros atentan contra su salud. Tampoco hay reactivos para sus chequeos médicos. No pueden evaluar los niveles de hemoglobina ni de creatinina, dijeron. Ayer, falleció un joven de 28 años de edad en el HUM.
Fuentes del centro hospitalario dijeron a PANORAMA que el traspaso de cuatro camas de la UCI de emergencia, al cuarto piso, en el área de ‘cuidados intensivos’, se hizo por la refacción de la emergencia que se lleva a cabo en el centro de salud.
El cambio, implica una “redistribución” permanente de los ambientes. “Se reubicaron las cuatro camas que existían en los ambientes de Emergencia que jamás debieron haber estado allí, pues entraban y salían los familiares, se contaminaban los pacientes se pasaron a su lugar ‘natural’ junto con los equipos respectivos (…) estamos cambiando la forma tradicional de atender los pacientes”, dijo la fuente.
Añadió que se está suministrando un 75-80% de insumos a las áreas de maternidad y emergencia, mientras que un 40% de insumos requeridos llegan a otras áreas. Por otra parte, negó que la escasez de personal afecte la atención hospitalaria, pero admitió que se han presentado retrasos en la entrega de insumos, por parte del Ivss, para hacer las más de 360 diálisis diarias en el recinto.
DC / Panorama