Cate Blanchett, Marion Cotillard, Salma Hayek y decenas de otras mujeres de la industria del cine advirtieron el sábado en Cannes que es hora de un cambio y exigieron «igualdad salarial», en una protesta histórica durante el mayor festival del mundo.
«Desafiamos a nuestros gobiernos y a los poderes públicos a aplicar las leyes sobre igualdad salarial», dijeron en nombre de todas ellas Blanchett y la cineasta francesa Agnès Varda, en la primera edición del certamen tras el escándalo Weinstein y la ola mundial #MeToo.
En total, 82 mujeres, entre ellas otras actrices como Kristen Stewart y Claudia Cardinale, así como cineastas y productoras desfilaron agarradas por el brazo hasta la escalinata.
Simbólicamente, se pararon a la mitad de las escaleras para mostrar que todavía tienen barrado el paso a la cima, pero dejaron claro que eso ya no puede seguir siendo así.
– «Vamos a escalar» –
«Las escaleras de nuestra industria deben ser accesibles a todos. Vamos a escalar», dijo Blanchett, presidenta del jurado en esta edición.
Además de su demanda de ser tan valoradas como los hombres profesionalmente, reclamaron un «espacio seguro de trabajo».
82 es el número de mujeres seleccionadas en competición por la Palma de Oro, desde la primera edición del Festival en 1946, frente a 1.688 hombres.
Blanchett recordó que solo dos mujeres ganaron una Palma de Oro en Cannes frente a 71 hombres: la neozelandesa Jane Campion (ex aequo) en 1993 por «El Piano» y Varda, que se alzó con una honorífica.
Estas cifras son «elocuentes e irrefutables», dijo la actriz australiana, figura destacada de la fundación contra el acoso sexual Time’s Up.
– Llamadas al número contra el acoso –
Esta protesta histórica se produce meses después de la lluvia de acusaciones de acoso sexual y violaciones contra el productor estadounidense Harvey Weinstein y la ola de denuncias que suscitó el #MeToo, así como la movilización de las mujeres por la igualdad en la profesión.
El Festival de Cannes hizo un gesto en su apoyo al nombrar a un jurado de mayoría femenina presidido por Blanchett, pero había sido criticado por haberse limitado a cumplir con lo mínimo.
Solo tres mujeres de 21 cineastas compiten por la Palma de Oro este año: la francesa Eva Husson, que este sábado presentó «Les filles du soleil», sobre un batallón de combatientes kurdas, la italiana Alice Rohrwacher y la libanesa Nadine Labaki.
«No habrá nunca una selección basada en una discriminación positiva hacia las mujeres», dijo al respecto el mes pasado el delegado general del festival, Thierry Frémaux.
«Hay una diferencia entre las mujeres cineastas y el tema del #MeToo», señaló.
Paralelamente, el Festival de Cannes, donde durante casi dos semanas se celebran encuentros profesionales y fiestas privadas, exigió un «comportamiento correcto» y distribuyó folletos con un número de teléfono para denuncias contra el acoso sexual.
«Todavía no tenemos cifras, pero ha habido llamadas», afirmó el sábado la secretaria de Estado francesa por la Igualdad, Marlène Schiappa.
Cannes tiene que ser «un lugar seguro para las mujeres», defendió.
Esta protesta en la alfombra roja de Cannes – habitualmente reservada al glamur y al desfile de estrellas con vestidos de ensueño – coincide con el 50º aniversario de Mayo del 68, cuando cineastas como Jean-Luc Godard y Carlos Saura lograron interrumpir el certamen en solidaridad con los estudiantes y obreros alzados.
DC / AFP