El Dalái Lama revela cómo atajar la depresión

La raíz de la depresión en el mundo moderno es el sistema educativo, aseguró a Sputnik en una entrevista exclusiva el Dalái Lama.

A su juicio, el sistema es demasiado materialista y hay que incluir la «higiene de las emociones» en los planes de estudio. Según el religioso, esta higiene es la mejor medicina para curar la enfermedad que se ha apoderado de la humanidad: la depresión.

«Creo que hoy en día las personas se enfrentan a este problema en todas partes, incluyendo en la India, donde vivo… Me refiero al hecho de que la educación moderna es demasiado materialista», declaró el líder espiritual del budismo tibetano.

Según el monje, los individuos que se han formado en este sistema educativo construyen sus vidas en torno a la riqueza, y cuando se encuentran con dificultades en su vida interior, como con problemas emocionales, no saben cómo resolverlos.

«Creo que es necesario incorporar lecciones sobre cómo trabajar con las emociones. Igual como enseñamos la higiene corporal a los niños, hay que enseñarles la higiene de la mente y de las emociones», aseguró.

Sentir miedo o enojo es algo que habitualmente se considera normal, inherente a nuestra naturaleza. «Pero si uno conoce la higiene emocional, al sentir la proximidad de la ira será capaz de pensar que es una emoción dañina y tratar de hacer un esfuerzo para asegurar que se debilite», explica el maestro budista.

Además, señaló que hay estudios que afirman que el objeto de nuestra ira nos parece totalmente dañino y negativo, aunque la gran mayoría de estas supuestas cualidades negativas no son más que un producto de nuestra imaginación.

El Dalái Lama es considerado el líder del Tíbet, pese a que Pekín nunca ha reconocido la independencia de esta región y la considera una parte de China.  El Dalái Lama XIV, Tenzin Gyatso, huyó del Tibet en 1959 tras una frustrada campaña militar contra las autoridades chinas. En marzo de 2011 anunció su renuncia al liderazgo del país, aunque este paso no ayudó a relajar las tensiones con Pekín, donde es considerado un peligroso separatista.

DC / Sputnik