Solo el 20 % de los casos de glaucoma presenta síntomas por lo que es necesario hacerse revisiones anuales después de los 40 años de edad para detectar este padecimiento, dijo hoy la oftalmóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Gloria Rocío Sánchez Amaya.
«Las personas deben acudir a revisión médica oftalmológica anualmente tengan o no sintomatología y con más razón quienes tienen antecedentes de la enfermedad en su familia», señaló en un comunicado la directora de la Unidad de Medicina Familiar con Atención Ambulatoria número 52 del IMSS.
La especialista explicó que el glaucoma es una enfermedad oftalmológica que se caracteriza por la disminución de la agudeza y función visual, debido al incremento en la presión intraocular en el ojo.
Señaló que en muchos de los casos este padecimiento no arroja síntomas evidentes, sobre todo en su variante de ángulo abierto, aunque en la de tipo ángulo cerrado puede haber dolor intenso, inflamación, molestia al exponerse a la luz y enrojecimiento del ojo.
Dentro de las causas de la enfermedad, dijo, figuran miopía alta, diabetes, hipertensión y antecedentes familiares.
Explicó que «muchos pacientes no se dan cuenta que tienen glaucoma, ya que la visión periférica (lateral) se va perdiendo hasta llegar a la central»
Para establecer un diagnóstico dijo, se deben realizar estudios para medir la agudeza visual, realizar una toma de presión intraocular, y una prueba de campimetría la cual tiene por objetivo explorar y medir la extensión del campo visual del ojo.
El tratamiento, detalló Sánchez Amaya, consiste en suministrar al paciente fármacos en aplicación a través de gotas, y en lo que se refiere al glaucoma de ángulo estrecho la opción es quirúrgica.
En la variante de ángulo cerrado dijo también se utilizan sesiones de láser, con el fin de frenar el daño o la progresión del glaucoma y mejorar la calidad de vida del paciente.
Sin embargo, la experta puntualizó que previo a someter al paciente a este procedimiento es necesario disminuir en él datos de inflamación por exceso de presión intraocular, y drenar el humor acuoso que puede quedar estancado.
Finalmente, Sánchez Amaya indicó que a la par de cualquier tratamiento, el paciente debe tener controlada su enfermedad de base, como el caso de las personas con diabetes e hipertensión para incrementar la efectividad de las terapias. EFE
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