El periodista y escritor ruso Arkadi Babchenko, crítico con el Kremlin, murió asesinado a balazos este martes en Kiev, adonde se había exiliado tras recibir amenazas por haber denunciado el papel de Rusia en el conflicto en el este de Ucrania.
«Sucedió en su casa, en el barrio Dniprovski de Kiev. Su esposa estaba en el cuarto de baño, oyó un ruido seco. Cuando salió vio a su marido ensangrentado», indicó un portavoz de la policía, Iaroslav Trakalo, quien añadió que el periodista había muerto en la ambulancia que lo conducía al hospital.
Arkadi Babchenko, de 41 años, había participado en las dos guerras de Chechenia como soldado, antes de convertirse en un periodista respetado y muy crítico con el gobierno ruso.
La policía ucraniana considera que la pista principal en su investigación del asesinato tiene que ver con las actividades profesionales del fallecido.
«La primera pista y la más evidente es la de sus actividades profesionales», declaró el jefe de la policía, Andriy Kryshchenko a la agencia Interfax Ucrania.
Antes de marcharse de Moscú, Babchenko había cooperado con el diario opositor Novaia Gazeta y la radio Echo de la capital.
Había viajado al este de Ucrania, donde el conflicto entre el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos dejó más de 10.000 muertos en cuatro años. Y después de trabajar en esa región, había denunciado el papel de Rusia en la guerra, confirmando la tesis de Kiev y los países occidentales, según la cual Moscú apoya militarmente a los rebeldes, una afirmación que el Kremlin siempre desmintió.
El periodista había abandonado su país en febrero de 2017 tras recibir amenazas. Después de una estancia en República Checa e Israel, se había acabado instalando en Kiev.
– Moscú denuncia al régimen ucraniano –
El asesinato de este reportero de guerra provocó una gran conmoción entre sus compañeros de profesión en Rusia.
«Arkadi Babchenko murió por tres disparos en la espalda en la escalera de su edificio cuando regresaba de la tienda», escribió en Facebook uno de sus colegas, el periodista Osman Pachaiev.
El fallecido presentaba desde hacía un año un programa en la televisión ucraniana privada ATR, precisó esa fuente.
Es la segunda vez en menos de dos años que un periodista crítico con el gobierno ruso muere en la capital ucraniana.
El 20 de julio de 2016, el bielorruso Pavel Cheremet falleció al explotar una bomba lapa oculta bajo su coche mientras conducía por el centro de Kiev, un caso que sigue sin resolver.
En marzo de 2017, un exdiputado ruso refugiado en Ucrania murió por disparos, también en el centro de la ciudad.
Un consejero del ministro ucraniano del Interior, el diputado Anton Guerachenko, acusó a Rusia del asesinato, una hipótesis compartida por algunos periodistas ucranianos.
«El régimen de Putin apunta a quienes no puede romper o intimidar», escribió el diputado en su página de Facebook.
El gobierno ruso «exigió a las autoridades ucranianas que hicieran todos los esfuerzos necesarios para una investigación eficaz».
«Los crímenes sangrientos y la impunidad total se han convertido en una rutina para el régimen de Kiev», denunció el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en su web oficial.
El comité de investigación ruso, un organismo que depende directamente del Kremlin e investiga los principales casos, anunció la apertura de un proceso criminal.
DC / AFP