Luego de realizarle una ecografía, los médicos descubrieron que no había ningún bebé sino «bultos sospechosos».
Una mujer identificada como Gloria, de 37 años, ingresó al hospital público Rubén Leñero de la Ciudad de México y pidió auxilio a los doctores porque no soportaba los dolores producto de un presunto embarazo perdido.
Gloria alegaba que el bebé ya no se movía y necesitaba un aborto urgente. Al ser revisada por los médicos, no pudieron detectar los latidos. Sin embargo, a la hora de practicarle las radiografías encontraron «bultos extraños y sospechosos»..
La mujer hospitalizada.
Los profesionales enviaron a la paciente al Hospital de la Mujer, especializado en ginecología y obstetricia. Al ser intervenida, los cirujanos descubrieron que en su vagina tenía aproximadamente dos kilos de marihuana.
Los bultos habían provocado severos daños internos y si no se hubiese realizado la intervención, podría haber muerto.
La marihuana con sangre producto de los daños ocasionados.
La droga estaba envuelta con cinta canela y todavía tenía tierra y basura. La doctora responsable de la cirugía, Lourdes Yánez, extrajo la droga y la entregó al Ministerio Público.
En su declaración, la mujer dijo que vivía en Ixtapaluca, México, pero se negó a decir el origen y destino de la droga.
Las pruebas fueron entregadas a la Justicia.
La mujer continúa hospitalizada en calidad de detenida, y está bajo vigilancia de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México, mientras se recupera para ser juzgada por el delito de narcomenudeo.
DC / DERF