Diecinueve policías murieron en un ataque de los talibanes a su base en el norte de Afganistán en la madrugada del sábado, según informaron varios responsables, pocas horas antes que los insurgentes aceptaran un alto el fuego temporal.
Los talibanes reivindicaron el asalto que, según el portavoz del gobernador de la provincia de Kunduz, Nehmatulá Taimuri, causó 19 muertos y cinco heridos.
En total, 36 miembros de las fuerzas de seguridad fallecieron en dos ataques separados en las últimas horas. Un asalto contra una base militar en la provincia de Herat, en el oeste, dejó 17 militares afganos muertos, según responsables locales.
Los talibanes anunciaron el sábado su primer alto el fuego con las fuerzas afganas desde la invasión estadounidense en 2001, dando un respiro durante el fin del ramadán a una población devastada por la guerra, aunque la tregua no incluirá a las tropas extranjeras.
El alto el fuego tendrá lugar durante los primeros tres días de la festividad musulmana del Eid al Fitr, que marca el fin del ramadán, y será el primero decretado por los talibanes desde la invasión de Afganistán por Estados Unidos que los expulsó del poder.
DC / AFP