Los aros de cebolla son un acompañamiento perfecto para una hamburguesa o un perrito caliente. Se trata de un plato fácil de preparar y, aunque podremos tomar con cualquier salsa como complemento, habitualmente se utiliza salsa de tomate o salsa barbacoa.
Ingredientes para los aros de cebolla
Para la elaboración de los aros de cebolla, necesitaremos los siguientes ingredientes:
1 cebolla de tamaño mediano
1 taza de harina (120 g)
¼ cucharada de levadura química en polvo (1 g)
Sal (al gusto)
¼ cucharada de pimentón o de chile rojo en polvo (1 gramo)
1 huevo
1 vaso de leche (200 ml)
¼ cucharadita de pimienta negra molida (1 gramo)
1 taza de pan rallado (120 g)
1 taza de aceite de girasol (250 ml)
Elaboración de los aros de cebolla
Para preparar estos deliciosos aros de cebolla, seguiremos los siguientes pasos:
En primer lugar pelaremos las cebollas y las cortaremos en círculos de 1 centímetro de grosor, aproximadamente. Separaremos estos aros con cuidado, y reservaremos los de tamaño grande y mediano, que serán los que utilizaremos en la receta. El resto de aros los podemos guardar para otra receta en la que necesitemos cebolla.
A continuación, combinaremos la harina, la levadura, la sal y el pimentón. Removeremos esta mezcla para integrar bien los ingredientes y pasaremos por ella los aros de cebolla, uno a uno. Tras pasar cada uno, los sacudiremos ligeramente para asegurarnos de que no queda ningún exceso de harina en ellos, que pueda dar lugar a grumos durante el cocinado.
Una vez pasados todos los aros de cebolla, echamos la leche, la pimienta y el huevo en la mezcla de harina. Después, batiremos el conjunto para conseguir una mezcla bien integrada y sin grumos.
Tras esto, volvemos a pasar los aros de cebolla, uno a uno, por la nueva mezcla, y escurrimos el exceso. Después los pasaremos por el pan rallado, que debemos preparar previamente, esparciéndolo sobre un plato llano.
Pasos para freir y finalizar los aros de cebolla
Una vez listos todos los aros, los ponemos a freír en una sartén con abundante aceite a alta temperatura. La clave de utilizar aceite de girasol, además de por su reducido precio respecto al de oliva, será no acentuar demasiado el sabor del aceite, para que podamos disfrutar más del sabor de la cebolla en el plato.
Lo más recomendable mientras freímos los aros de cebolla es echarlos de cuatro en cuatro, aproximadamente, para poder darles la vuelta con cuidado y cocinarlos de manera más controlada. Así podremos asegurarnos de que ninguno se quema.
Una vez que vayan poniéndose dorado, los vamos sacando del aceite y los colocamos en un plato con papel absorbente, para que se vaya retirando el exceso de aceite.
Para acompañar estos deliciosos aros de cebolla, podemos preparar una salsa barbacoa casera, según os explicamos a continuación.
DC / Mejor con Salud