La situación hospitalaria en Venezuela, al igual que otros sectores, está en crisis. Cientos de venezolanos peregrinan para conseguir los medicamentos e insumos médicos necesarios para sus tratamientos y en los hospitales del país la realidad impacta: las condiciones precarias, sin agua, sin equipos, sin luz y con instalaciones acabadas.
El hospital Materno Infantil De Tucupita tampoco escapa de la realidad por la que atraviesan los centros de salud. La diputada a la Asamblea Nacional, Larissa González (AD), constató que en el hospital hay tres casos confirmados de dengue, cuatro de sarampión, dos de poliomielitis, dos de difteria, varios casos de desnutrición y afecciones respiratorias.
Impactaron las imágenes de un niña de tres años que se encuentra hospitalizada en el materno infantil desde hace dos meses en avanzado estado de desnutrición. Los médicos le informan a su madre que ha mejorado, pero ella no ha visto avance alguno en todo el tiempo que lleva internada. La pequeña pesa casi 8 kilos y siempre se ha debilitado, dijo a la parlamentaria la representante de la menor.
En varias oportunidades el sector salud y enfermos ha protestado en diferentes partes del país y centros hospitalarios para exigir respuestas del Ejecutivo nacional y urgir la necesidad de que se dé la apertura de un canal humanitario con el que se pueda enfrentar la severa crisis por la que atraviesa Venezuela.
Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro insiste en cerrar las puertas de esta posibilidad porque, según alega, se trata de una excusa para “justificar” una supuesta intervención extranjera en el país. Recientemente, el ministro para la Salud, Luis López, negó que en el país exista una crisis humanitaria y tildó de “bochinche” las protestas que han realizado los enfermos y médicos que denuncian las paupérrimas condiciones de la salud.
López señaló el lunes en una entrevista ofrecida a Radio Nacional de Venezuela que las empresas farmacéuticas “son un cartel que a nivel nacional e internacional ejercen presiones para que la gente que no tenga, no compre el medicamento“.
Además, dada a la escasez de alimentos y los altos precios de los pocos que se pueden encontrar en los anaqueles o en el mercado informal, los casos de desnutrición en Venezuela han ido en aumento y se han registrado en algunos centros fallecimientos de pequeños por esta situación.
En el informe anual del Programa Venezolano de Educación-Acción de Derechos Humanos (Provea), correspondiente al año 2017 y presentado este miércoles, se puntualizó que ocho de cada 10 venezolanos declararon haber comido menos durante por no contar con suficiente alimento en el hogar o por la escasez de los productos. Al cierre de ese mismo año, Caritas Venezuela reportó un aumento de 100% en las cifras de desnutrición aguda en menores de 5 años.
DC | El Coopernate