Luka Modric ha ganado todos los títulos posibles de torneos de clubes en las filas del Real Madrid, entre ellos la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, y muchos consideran que Rusia 2018 puede ser su última oportunidad de brillar con su selección.
Tuvo un desempeño notable en la Eurocopa 2008, al ser incluido en el mejor once de la prueba, pero hasta ahora la suerte no le ha acompañado en el Mundial. Dos partidos en Alemania 2006, comenzando como suplente, y tres actuaciones deslucidas en Brasil 2014 suponen un balance en absoluto a la altura de un creador de juego de su enorme categoría.
Pese a todo, es indudable que este astro caracterizado por la modestia es capaz de cumplir con su país cuando la situación lo requiere: fue el motor de los suyos en los dos encuentros de la repesca mundialista ante Grecia, llevando la batuta en todo momento.
DC / FiFa