Un kamikaze se inmoló en medio de una multitud de talibanes afganos, miembros de las fuerzas de seguridad y civiles, este sábado duranteun alto el fuego sin precedentes en el país, matando a al menos 25 personas, informaron responsables afganos.
El ataque, en el que se registraron además 54 heridos, se produjo poco antes de que el presidente afgano Ashraf Ghani anunciara una prolongación del alto el fuego del gobierno respecto a los talibanes, después de que ambas partes hubieran aprobado interrumpir las hostilidades con motivo del Eid Al Fitr, la fiesta del fin del ayuno musulmán.
El atentado no fue reivindicado por el momento, pero una fuente de seguridad afgana afirmó a la AFP que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) era el responsable.
«Un atacante suicida se inmoló entre la gente, las fuerzas de seguridad y los talibanes que celebraban el alto el fuego», indicó a la AFP el portavoz del gobernador provincial, Attaullah Khogyani.
Ghani anunció la medida en un inesperado discurso televisado y pidió a los talibanes que prolonguen su propia tregua, de tres días, que debía acabar este domingo.
«Ordeno a las fuerzas de seguridad que permanezcan en sus posiciones defensivas», dijo Ghani, quien explicó que los detalles de la prolongación serían dados a conocer más tarde.
La tregua gubernamental tenía que ser levantada el martes y no incluía al EI.
Su anuncio llegó en medio de escenas de confraternización entre rebeldes talibanes y soldados y otros miembro de las fuerzas de seguridad, además de civiles, en diversos puntos del país.
– ‘Cansados de la guerra’ –
En el disputado distrito de Bati Kot, en Nangarhar (este), los combatientes talibanes con armas y lanzagranadas se desplazaban en coche y en moto, enarbolando banderas talibanas y afganas.
Los agentes apostados en los puestos de control felicitaban a los talibanes en el fin del Ramadán, abrazándolos o haciéndose fotos con aquellos a quienes suelen perseguir hasta la muerte, una escena impensable hace sólo unos días.
Los lugareños también rodeaban a los combatientes, haciéndose fotos con ellos o estrechándolos entre sus brazos, celebrando el fin del Ramadán, el mes de ayuno musulmán.
«Estoy aquí para felicitar a nuestros hermanos de la policía y del ejército», declaró a la AFP el comandante talibán Baba.
«Hemos conseguido mantener el alto el fuego hasta ahora. Todo el mundo está cansado de la guerra y si nuestros dirigentes nos ordenan proseguir con el alto el fuego, lo mantendremos por siempre», añadió.
Los talibanes anunciaron el alto el fuego durante los tres primeros días del Eid Al Fitr, que empezó el viernes, prometiendo no atacar a las fuerzas de seguridad afganas por primera vez desde que su gobierno fuera derrocado por una coalición dirigida por Estados Unidos en 2001.
Sin embargo, matizaron que seguirían atacando a los soldados de la OTAN, liderados precisamente por Estados Unidos.
El alto el fuego del gobierno debía durar ocho días desde el pasado martes, aunque Ghani advirtió que las operaciones contra otros militantes, incluyendo a los del EI, proseguirían.
– Propaganda –
Bati Kot se encuentra a medio camino entre la capital provincial de Nangarhar, Jalalabad y Torkham, uno de los principales puntos de paso hacia Pakistán, país acusado durante mucho tiempo de apoyar a los talibanes y de proveer refugio a sus líderes, acusaciones que desmiente.
En las redes sociales, los afganos compartían fotos en las que aparecían combatientes talibanes confraternizando con las fuerzas de seguridad y los habitantes, con motivo del Eid Al Fitr. Unas imágenes inusuales, utilizadas por ambas partes con fines propagandísticos y que dieron a la población una esperanza de un alto el fuego duradero.
«Miren, son hermanos. Si sus jefes vienen, se sientan y hablan exactamente como lo hacen sus soldados, mañana tendremos paz», comentaba Said Hasibullah en Facebook, en un texto que acompañaba una foto que supuestamente mostraba a un talibán y un soldado afgano bebiendo té juntos.
Los talibanes «explotaron» la ocasión para mostrar su popularidad entre los afganos de a pie, afirmó a la AFP un diplomático occidental en Kabul. «No hay nada de malo en ello si son capaces de percibir los beneficios del diálogo más que de los combates», señaló.
La inusual confraternización entre ambos bandos coincidió con la confirmación de Ghani de que el líder talibán paquistaní Maulana Fazlullah había sido abatido en el bombardeo de un dron estadounidense en la provincia afgana de Kunar (este), cerca de la frontera con Pakistán.
DC / AFP