El Consejo Superior de Turismo (Conseturismo) declaró a través de un comunicado publicado en Twitter que los constantes cortes del servicio eléctrico, el racionamiento parcial o carencia total del agua y las fallas tanto en la telefonía como en el Internet, “afectan de manera directa al sector empresarial del turismo”.
Conseturismo exigió una pronta recuperación de los servicios públicos, los cuales, “se han venido deteriorando progresivamente”, tornándose rutinarias las deficiencias en los hogares o lugares de trabajo de los venezolanos, “particularmente en el interior del país”.
Según estimaciones del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), durante el primer trimestre del 2018, se registraron 2.300 apagones en todo el país. La actual crisis que padece especialmente la zona occidental, genera altos costos operacionales a los propietarios de hoteles turísticos.
Los dueños de establecimientos turísticos “tienen que generar su propia energía eléctrica, surtirse de agua potable y soportar las fallas de telefonía e Internet que dificultan sus operaciones comerciales, lo cual, afecta la calidad de los servicios que prestamos a los visitantes en las distintas zonas de Venezuela”, reza el comunicado.
“A esta crisis de los servicios públicos hay que sumarle los problemas de interconectividad nacional e internacional, así como el deterioro del transporte público, urbano e interurbano y los problemas que genera la inseguridad“, agregó el documento.
Conseturismo solicitó la creación de una agenda constructiva conjunta con el sector oficial que permita una interacción exitosa “para el despegue, desarrollo y consolidación de una Venezuela turística”.