Habitantes del sector Castillito de Puerto Ordaz duermen intranquilos desde hace varios días. Con el inicio de la temporada de lluvias lo primero que viene a sus mentes es el recuerdo de las inundaciones de 2017, precisamente en los meses de julio y agosto.
El hecho de volver a pasar por una situación similar los aterra. Así lo expresa Indira Nati, madre de siete hijos y residente en una humilde casa cerca del río Caroní. La crecida del año pasado inundó gran parte de su vivienda. Hoy continúa bajo ese mismo techo con lo poco que ha podido recuperar.
En ella habitan dos familias más. “El año pasado vino Protección Civil y nos ofreció evacuar la zona y reubicación”, expresa la mujer, madre de niños con edades ubicadas entre los dos y los cinco años y quien no guarda nada de esperanza por la promesa gubernamental.
Entre julio y agosto de 2017 no solo la familia de Indira Nati se vio afectada. También otros 300 núcleos atravesaron el amargo rato de ver flotar sus pertenencias sobre el agua. Protección Civil reportaba para ese entonces que solo 13 familias requirieron traslado a un refugio temporal. No hubo reporte de fallecidos ni heridos; sin embargo, consideraron urgente trasladarlos a otras zonas de residencia.
Trabajo “a tiempo”
El director de Protección Civil Caroní, Ángel Rodríguez, en declaraciones para El Pitazo explica que para este año iniciaron “con tiempo” los trabajos de prevención, precisamente para evitar los contratiempos que se produjeron el año pasado.
Un informe realizado entre los meses de enero y febrero sobre el estatus de drenajes y alcantarillas de Ciudad Guayana, el cual fue trasladado a la Alcaldía del municipio Caroní y a la Gobernación del estado Bolívar, aseguró que se haría el mantenimiento de estos espacios en diversas comunidades.
Hasta ahora no hemos tenido afectaciones; sin embargo, estamos haciendo el trabajo preventivo en las comunidades y un trabajo de organización y capacitación con los habitantes de algunas zonas, como Castillito, Puerto Libre y barrio Los Monos”, precisa el funcionario.
Deuda
El Estado venezolano les prometió a esas 300 familias en 2017 una posible reubicación, pues todas ellas están situadas en zonas de alto riesgo, cerca del caudal, entre las cotas 13 y 10 sobre el nivel del mar (m.s.n.m); no obstante, esas promesas quedaron en el alboroto de aquel momento.
Rodríguez indicó que Protección Civil ha hecho las recomendaciones pertinentes a las autoridades regionales para el desalojo de esta zona y la pronta reubicación de las familias, pero ninguna autoridad ha respondido.
Otra preocupación latente en Puerto Libre gira en torno a una cárcava que, según algunos residentes, tiene años en el lugar y en cada temporal de lluvia cede un poco más.
Adicionalmente, el caudal de aguas servidas provenientes del centro de la ciudad recorre el sector, lo que trae como consecuencia la proliferación de múltiples enfermedades, entre ellas el paludismo. Ramón Silva, vocero del consejo comunal, indicó que en más de una ocasión han solicitado ayuda al Distrito Municipal de Salud Caroní para solicitar programas de fumigación, pero el apoyo no ha sido el deseado. La corriente de agua contaminada está llena de desechos sólidos, y con la lluvia, el olor fétido inunda las casas cercanas.
Alerta
El Director de Protección Civil en Caroní pidió a la población guayacitana no caer en rumores ni falsas alarmas. Solicitó apuntar los números de contacto en los que el ciudadano puede comunicar las afectaciones de la zona: 0286-9314767 y 0800Pcivil-1.
De igual manera, hizo un llamado a las comunidades para que se mantengan alertas y realicen las reparaciones pertinentes en sus hogares para evitar desgracias: restauraciones de techos, limpieza de drenajes, entre otras labores.
Asegura que los niveles del río están “normales” para la fecha y aspira a que se mantengan así; no obstante, indica que en la organización están alerta ante cualquier situación en Ciudad Guayana.
DC / El Pitazo