La Policía Nacional y la Agencia Antidopaje (AEPSAD) confirmaron este jueves la detención del etíope Gizaw Bekele, ganador de la Rock’n’Roll Media Maratón de Madrid, y de otros cuatro atletas en la Operación Relevo. Según los investigadores, el cabecilla de la trama sería Rachid Nadij, técnico establecido en Calatayud. Con doble nacionalidad marroquí y española, se hacía pasar por el seleccionador de Holanda y Túnez. Cumplió una sanción por consumo de efedrina cuando competía. En los registros se encontraron diversas sustancias dopantes: EPO, hormona de crecimiento, insulina, testosterona y material para transfusiones sanguíneas.
Aparte de Bekele, arrestado en Madrid junto a su compatriota Abebe Mulugeta, que ejercería como correo en el tráfico de los productos, se desarrollaron detenciones en Valencia (Fátima Ayachi) y en Calatayud (Nadij y su mujer, Malika Asahssah, suspendida cuatro años por la IAAF por tomar estanozolol, además de Said Aitadi). Los seis fueron puestos en libertad con cargos. El modus operandi de esta red consistiría en realizar viajes a Francia, Marruecos e Italia, desde donde se importaban los medicamentos en avión. Utilizaban un lenguaje en clave, como “zanahorias” inyectables y “guisantes” en pastillas.
Las pesquisas policiales arrancaron hace un año y medio: “La investigación comenzó gracias a la información conseguida en otra operación, la Chamberí (en la que se vio implicado Ilias Fifa, cuya pena de cuatro años recurrió ante el TAD), aunque no llegó a los tribunales hasta el mes de febrero pasado, en el Juzgado Número Dos de Calatayud”. La AEPSAD ha solicitado toda la documentación del caso para abrir los expedientes correspondientes y facilitarla a las agencias y las federaciones que la pidan. De la colaboración de la justicia con la AEPSAD han surgido de momento 14 sanciones (cinco de la Operación Chamberí y nueve de la Jimbo). Y se publicarán más en breve, como señalaron fuentes del antidopaje a As.
DC / As