Antonio Ledezma denunció hoy que “Nicolás Maduro giró instrucciones a su representante diplomática en Ecuador, Carol Delgado, para hacerle una campaña de ataques a través de la Embajada, que por desgracia para ella, se le revirtió gracias a la valentía y digna posición de la diputada a la Asamblea Nacional de Ecuador, Lourdes Cuesta”.
Ledezma expresó que “la Embajadora de Maduro “fue por lana y salió trasquilada” al enviarle una carta a la parlamentaria, con una sarta de descalificativos en mi contra y donde se muestra preocupada por la invitación que me hiciera la Asamblea Nacional para hablar en sesión extraordinaria”. Igualmente le anexó un libro sobre supuestas agresiones internacionales contra Venezuela”.
Ledezma le manifestó a la diputada: “gracias por tu firme solidaridad ante esa maniobra propia de regímenes mafiosos como es el que asaltó el poder en Venezuela. Con esa respuesta tuya, “le salió el tiro por la culata” a la representante de Maduro”.
La diputada Lourdes Cuesta refirió que “la Embajada de Venezuela en Ecuador me ha hecho llegar un libro acompañado de una carta y 12 hojas de información atacando al exalcalde Ledezma. ¡No lo quiero, gracias!”
Le respondió a la representante de Maduro señalándole además: “es mi obligación indicarle que la Asamblea Nacional del Ecuador, a diferencia de lo que sucede en Venezuela, representa la mayor expresión de la democracia, por cuanto todos quienes la conformamos, hemos sido escogidos mediante votación popular en comicios libres, por lo que justamente, en aplicación del mandato popular, estamos en la capacidad y derecho de recibir a toda persona que así lo requiera”.
-Lamentablemente -prosigue- durante 10 años en el Ecuador, debimos soportar un gobierno símil y aliado al gobierno venezolano, donde se irrespetaban los derechos de los ciudadanos, se violentaba la libre expresión y la libertad de prensa, y donde todo aquel que pensara distinto al gobierno, era considerado conspirador o golpista, tal como sucede ahora con el exalcalde Antonio Ledezma.
Y prosigue: -No puedo dejar de mencionar que quien en efecto fue un golpista, fue el señor Hugo Chávez, quien el 4 de febrero de 1992 organizó un alzamiento militar y llevó a cabo un golpe de Estado, que le sirvió como plataforma para que años más tarde se convirtiera en Presidente de Venezuela. Es sabido que desde el inicio, su gobierno estuvo marcado por un notorio desapego al respeto de la democracia, por lo que al poco tiempo de haber accedido al poder, dejó ver sus rasgos autoritarios ante todo aquel que difería de su forma de gobernar.
Destaca la parlamentaria en su comunicación: “el quebrantamiento a la más elemental separación de los poderes del Estado y la flagrante violación a los derechos humanos, son a diario las noticias que salen a la luz en Venezuela, donde la represión ejercida por parte de las fuerzas del orden estatales, así como por colectivos violentos paraestatales, han dejado como saldo cientos de personas fallecidas quienes han expuesto sus vidas por defender su país de una dictadura. Para quien suscribe, resulta totalmente reprochable el hecho de que el señor Maduro, haya aprobado un decreto de evidente índole dictatorial en el cual queda facultado para decidir y tomar todas aquellas medidas de “orden social, ambiental, económico, político y jurídico que estime convenientes”.
-No solo ello -prosigue- sino que ha desconocido la Asamblea Nacional y ha designado una nueva asamblea constituyente, conformada, como no podía ser de otra manera, únicamente por miembros de su partido político y cercanos a este. La autoproclamación presidencial efectuada por Maduro unas semanas atrás, porque tales hechos del 20 de mayo de 2018 no pueden ser llamados elecciones, es imposible de aceptar por persona alguna que se precie de respetar y entender el concepto de democracia. Por lo anterior, y en mi condición de asambleísta ecuatoriana, NO RECONOZCO AL GOBIERNO QUE USTED REPRESENTA.
-Finalmente, no puedo dejar de señalar, que es reprochable el hecho de que el cuerpo diplomático venezolano en Ecuador, en lugar de ocuparse por ayudar y garantizar el bienestar de los miles de ciudadanos venezolanos que han migrado a este país, se ocupe más por destruir la honra de un ciudadano opositor, y lo que es peor, incurra en gastos como editar y promocionar un libro que busca simplemente justificar los atropellos del régimen chavista, hoy conducido por Nicolás Maduro.
DC / NP