Blerim Dzemaili es un ejemplo de los progresos que la selección suiza ha realizado en los últimos tiempos. Sin adornos, pero eficiente y constante; humilde, pero seguro de sí mismo; el centrocampista ha ido mejorando con los años y la experiencia hasta acabar convirtiéndose en uno de los pilares de la Nati.
Dzemaili se estrenó como internacional absoluto el 1 de marzo de 2006, con ocasión de un partido contra Escocia en el que el combinado helvético se impuso por 3-1. Este futbolista de 1,79 metros de estatura, que se inició como profesional en el FC Zúrich, formó parte de la lista de la selección suiza para la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006, pero no llegó a tener minutos. Cuatro años más tarde, Dzemaili se perdió por lesión la cita mundialista que se celebró en Sudáfrica. En Brasil 2014, el centrocampista estuvo a punto de hacer historia para su país cuando, en los instantes finales del duelo que enfrentó a Suiza y Argentina en octavos de final, estrelló en el palo un cabezazo a bocajarro.
En la Eurocopa 2016, Dzemaili jugó como titular los cuatro partidos que Suiza disputó en el certamen. Además, el centrocampista fue un fijo en el once inicial durante la fase de clasificación para Rusia 2018, por lo que confía en poder estar en la inminente cita mundialista.