Repitió en el Manchester City lo que ya había hecho en el Werder Bremen y el Wolsfburgo, tras unos primeros años prometedores en el Racing Genk y un deslucido paso por el Chelsea. Nacido en Gante, es el director de orquesta del mediocampo, gracias a un repertorio tan potente como completo, y puede desestabilizar a cualquier defensa mediante un fortísimo disparo desde lejos, de un regate o con un pase milimétrico.
Especialista en los cambios de ritmo y los toques de primeras sin perder nunca el compás en los pies, De Bruyne conjuga a la perfección una visión de juego extraordinaria con cualidades técnicas por encima de la media. Y la selección belga se beneficia de todo ello desde 2010. Su gol inicial en octavos de final de Brasil 2014 contra Estados Unidos ilustró su enorme calidad. El talento natural de De Bruyne tendrá una nueva oportunidad de brillar en esta cita mundialista.
DC / FiFa