Roger Federer y Rafael Nadal podrían dar un paso más para repetir su gran final de hace 10 años y Serena Williams para recuperar su corona en el famoso «lunes loco» de Wimbledon en el que se disputan todos los octavos de final.
Torneo de tradiciones innegociables, Wimbledon no acoge partidos en el primer domingo de su quincena, lo que explica que el lunes haya que disputar todos los partidos de octavos, de ahí el apodo de «manic Monday», o «lunes loco».
También entrará en liza el argentino Juan Martín del Potro, que, como el español Nadal, son ya los únicos representantes de sus países tanto en el cuadro masculino como en el femenino y no han perdido ni un set en sus tres partidos de esta semana.
Federer se medirá al francés Adrian Mannarino, nº22 del mundo, Del Potro, quinto cabeza de serie, a otro galo, Gilles Simon, de 33 años y 53º del mundo, y Nadal al checo Jiri Vesely, 93º del mundo.
– Serena, con el horizonte despejado –
En el cuadro femenino sólo sobrevive una de las diez primeras cabezas de serie, la checa Karolina Pliskova, y Serena Williams, que fue relegada al nº25 por su ausencia por maternidad el año pasado, se medirá ante la rusa Evgeniya Rodina, mamá como ella, de 29 años y 120ª del mundo.
Llegados al ecuador del torneo del Grand Slam, ya fueron eliminadas la ganadora de la pasada edición, la española Garbiñe Muguruza, la danesa Caroline Wozniacki, las estadounidenses Sloane Stephens y Madison Keys, la ucraniana Elina Svitolina, la checa Petra Kvitova y la francesa Caroline García.
– La legendaria final de 2008, más cerca –
Con su victoria del sábado ante el australiano Alex de Miñaur, Nadal se aseguró seguir como número uno del mundo haga lo que haga el suizo Federer, pero el objetivo es recuperar el tono en un torneo en el que no supera los octavos desde 2011, cuando perdió la final con Novak Djokovic.
«Estoy contento por la manera de jugar de esta primera semana. Tres partidos, y cada uno de ellos más positivo», dijo Nadal el sábado.
«No he jugado contra grandísimos sacadores, pero he jugado contra rivales que saben jugar en esta superficie», añadió el mallorquín.
Justamente, Nadal se medirá a Vesely, un jugador de casi 2 metros que hizo 17 «aces» en su partido contra Fabio Fognini.
El mallorquín le restó importancia a mantener el número 1: «Prefiero ser nº1 que nº2, sin duda. Pero no vine aquí a mantener el nº1, vine a hacer el mejor torneo posible».
El mallorquín, de 32 años, dos veces campeón en el All England Club, opta a un tercer triunfo que significaría además un tercer doblete Wimbledon-Roland Garros, algo que sólo había conseguido el sueco Bjorn Borg.
La corona en Wimbledon le daría su 18º título del Grand Slam y le acercaría un poco más a los 20 del suizo Roger Federer, de 36 años.
Una final entre ambos, diez años después de aquel partido descrito unánimemente como el mejor de la historia -6–4, 6–4, 6–7 (5–7), 6–7 (8–10), 9–7 para Nadal-, sería además la mejor posibilidad para Wimbledon de competir con la final del Mundial de fútbol que empezará dos horas después el mismo día.
– Del Potro, el «tapado» –
Del Potro, que se mediría en semifinales a Nadal, tratará de evitarlo, y algunos, como el extenista sudafricano Wayne Ferreira, ven en él al único que podría hacerlo.
«Tuve mis oportunidades de ganar aquí hace unos años, cuando perdí ante Novak Djokovic en la semifinales», recordó el tenista de Tandil, ganador del Abierto de Estados Unidos, sobre aquel partido de 2013.
«No sé lo lejos que llegaré, pero siento confianza», sentenció.