Un grupo de amigos hundió un yate durante una despedida de soltero en España, por sobrepasar la capacidad de la embarcación al invitar a una docena de prostitutas. Aunque el máximo de personas permitidas a bordo del barco era nueve, los ocho jóvenes hicieron caso omiso.
El yate no tripulado se encontraba detenido en el puerto de la ciudad de Valencia, España y luego del inesperado hundimiento tuvieron que saltar al agua y avisar a emergencias lo que sucedía.
El propietario de la embarcación fue denunciado por la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante de España y, a su vez, el propietario denunció a los responsables del hundimiento.
DC | El Nacional