Antonio Ledezma hizo hoy un fervoroso llamado para el logro de una verdadera y auténtica Unidad, al cumplirse el primer año de la consulta popular del 16 de julio de 2017, en la que el pueblo expresó su rechazo a la propuesta de Constituyente hecha por Maduro, le pidió a la FAN defender la Constitución, y solicitó la conformación de un nuevo gobierno con renovación de los poderes públicos.
Precisó que “una verdadera y auténtica unidad debe tener como agenda tres puntos fundamentales. El primero, es llenar la vacante que deja el dictador que usurpa la Presidencia de la República. Hay que hacer respetar no solo el mandato del pueblo, sino también la Resolución de la OEA y de la comunidad internacional en general, que ha dicho que Maduro no tiene legitimidad de origen por la farsa electoral del pasado 20 de mayo”.
-En segundo lugar -prosiguió- exigirle a la Fuerza Armada Nacional que se ponga del lado de la Constitución, no que defienda las banderas de la oposición, sino que defienda los principios de nuestra Carta Magna, y como tercer punto, el inicio ya de la renovación de los Poderes Públicos, que se encuentran secuestrados por la camarilla del dictador.
El líder opositor en el exilio expresó que la organización “Soy Venezuela”, de la cual forma parte con María Corina Machado, Diego Arria, Asdrúbal Aguiar, parlamentarios, y destacados dirigentes de diferentes sectores, ofrece sus escenarios para consolidar una plataforma unitaria que le sea de utilidad a los venezolanos.
Ledezma envió al país el siguiente mensaje:
“Hoy 16 de julio es un día histórico para todos los venezolanos. Un día inolvidable, y por eso, es ocasión para rendirle un tributo al valeroso pueblo venezolano, el gran protagonista de esa jornada épica que deja un punto significativo marcado en la historia contemporánea de Venezuela y de nuestro Continente, a ese pueblo que salió a las calles el 16 de julio del año 2017. Yo le hago reconocimiento también a los miles de venezolanos que por razones que todos conocemos han tenido que huir de la tragedia, del martirio que sobrellevan millones de compatriotas deambulando por desperdicios de basura tratando de mitigar el hambre, que recorren los hospitales buscando la asistencia médicas que no consiguen, como también escasean las medicinas.
Es una hora de rendirle tributo a los que han sufrido y sufren ese martirio, los que han sido acribillados a balazos, con perdigones, con metras. Es una hora de un reconocimiento a Franklin Brito, que se inmoló defendiendo sus derechos, como lo hacen también los venezolanos empresarios, comerciantes, industriales, agricultores, ganaderos, que se resignan a perder sus bienes antes que entregar su dignidad. Es una hora de reconocimiento a Oscar Pérez y a sus compañeros asesinados en la masacre de El Junquito. Es una hora de reconocimiento y de homenaje póstumo a los estudiantes, a los escuderos, a las mujeres y hombres, muchachas y muchachos de todos los sectores de Venezuela que murieron en marchas, que fueron arrinconados por el oprobio, por la ignominia, por esa sangre que dibujó en la tierra de nuestra patria, el mapa sentimental de Venezuela.
Es una hora de hacer un reconocimiento a esos guerreros del teclado, a los que trabajan en las redes sociales, a los que nos critican, a los que nos hacen advertencias. Bienvenidas esas advertencias y críticas cuando se trata de llamarnos a botón para decirnos: “Es hora de que ustedes se pongan de lado de la historia que necesita de una dirigencia política que sea capaz de producir los grandes cambios”.
Por eso, mi reconocimiento a esas mujeres valerosas. No podemos olvidar a esa mujer que se plantó frente a una tanqueta representando la hidalguía, la gallardía de la mujer venezolana. No podemos olvidar a ese joven, Hans Wuerich que desnudo, con una Biblia en la mano quería decirnos que ya es tiempo, que no volvamos a poner jamás por encima de Dios a ningún mortal. Es hora de un reconocimiento a la Gente del Petróleo, quienes grosera y arbitrariamente fueron echados de Pdvsa, y representan el gran talento humano del país. Es hora de recordar a ese médico, representando a los trabajadores, a los gremios a los maestros, a las enfermeras, a todos los servidores públicos, a toda la gente que trabaja en el sector privado que fue arrastrado por la fuerza de la presión de un chorro de agua, es hora de recordar a esos ancianos tragando gas pimienta. Es hora de recordar a ese joven violinista que entonaba, envuelto en una nube de gas lacrimógeno, las notas del Gloria al Bravo Pueblo. Y por qué no recordar a esa monja, que sacó de las entrañas de sus hábitos, valor y serenidad, para dialogar con un uniformado armado hasta los dientes.
Recordemos a nuestros presos políticos, los que están aislados, los torturados, presos políticos civiles y militares. A todos ellos, nuestra palabra de reconocimiento y de nuestro compromiso de hacer un esfuerzo para luchar unidos. ¿No será posible que nos pongamos de acuerdo para remar en una misma dirección? ¿Es que acaso es muy difícil comprender que lo urgente es salir primero de la dictadura para luego hablar de elecciones presidenciales, o de candidaturas presidenciales?
Esta es la hora en que todos tenemos que estar comprometidos en luchar para desalojar al dictador del poder, para vencer a las mafias y para cumplir las circunstancias que colocaron al pueblo el pasado 16 de julio a decirnos: Hay que sustituir al dictador, hay que exigirle a la Fuerza Armada Nacional que se pongan de lado de la Constitución Nacional, y hay que renovar los Poderes Públicos. Este es un momento de relanzar la lucha cívica al lado del pueblo, y con el único compromiso de hacer resplandecer de nuevo la luz de la paz, de la esperanza y del progreso para todos los venezolanos. Que Dios Bendiga a Venezuela.
DC / NP