El danés Magnus Cort Nielsen ofreció este domingo la segunda victoria consecutiva al equipo Astana en el Tour de Francia, en la decimoquinta etapa, un día después del triunfo del español Omar Fraile, en una jornada en que el galés Gareint Thomas mantuvo el maillot amarillo, aunque vio como su compañero en el Sky, Gianni Moscon, fue excluido por un gesto violento.
«Sabíamos desde el inicio del Tour que estas dos jornadas, el sábado y el domingo, eran favorables a las escapadas. Ha sido increíble haber podido ganar las dos. El equipo creía en mí para esta etapa, me decían que iba bien para mis cualidades», dijo el danés tras entrar en meta, en esta etapa de 181,5 km entre Millau y Carcasona.
Thomas, líder de la carrera, y su compañero de equipo y compatriota Chris Froome, segundo en la general, entraron a 13 minutos y 11 segundos del ganador, junto a todos los favoritos, conservando el liderato, antes de afrontar la tercera semana y la llegada de los Pirineos.
«La tercera semana es dura, es una batalla. Hay que estar fuerte. Es bueno que mi compañero Froome esté segundo en la general (a 1 minuto y 39 segundos). Eso te quita un poco de presión. Cada día con el maillot es un regalo para mí», dijo Thomas.
El holandés Tom Dumoulin, tercero en la general a 1:50, el español Mikel Landa, sexto a 3:42, y el colombiano Nairo Quintana, octavo a 4:23, estaban en ese grupo de favoritos que entró a más de trece minutos.
«Tenemos todavía convencimiento de que en esta tercera semana podemos levantar cabeza», afirmó Quintana tras cruzar la llegada.
Pero la mala noticia para el Sky fue la exclusión de uno de sus ciclistas, el italiano Moscon, por un gesto violento a un ciclista del equipo Fortuneo al inicio de la etapa.
De este modo, Sky pierde a un elemento valioso antes de la semana de Pirineos, cuando toda ayuda será buena para defender a sus dos líderes.
Nielsen, de 25 años, ganador de dos etapas en la Vuelta a España de 2016, se impuso en el esprint a dos compañeros de escapada, entrando delante del español Ion Izagirre (Bahrain) y del holandés Bauke Mollema (Trek Segafredo), un poco más rezagado, a dos segundos.
Este trío de corredores se escapó a falta de siete kilómetros de un grupo de cabeza compuesto por ocho ciclistas.
Nielsen, el más rápido de los tres, se llevó lógicamente la victoria en su primera participación en el Tour.
«Al final siempre hay alguno más rápido que tú y entre los tres Nielsen era el más rápido. Lo seguiremos intentando», afirmó Ion Izagirre, que con su hermano Gorka, quiere ganar una etapa para dedicársela a su padre, fallecido pocos días antes de iniciarse el Tour.
– Un Izagirre combativo –
Izagirre, que buscaba por segundo día consecutivo una victoria de etapa, después de haberlo intentado la víspera en la llegada en Mende, siguió a Mollema, que atacó a falta de siete kilómetros.
El ciclista vasco, sabedor que debía jugar su baza para evitar un esprint en que Nielsen era el más fuerte, atacó a poco más de un kilómetro, pero el danés lo atrapó rápidamente.
Igual que pasó la víspera en el Macizo Central, el pelotón había dejado escapar a un nutrido grupo de ciclistas, en este caso 29, al inicio de la etapa.
En la subida al Pic de Nore, a unos 5 km de la cima de este puerto de primera categoría, y a poco menos de 50 km de la llegada, el polaco Rafal Majka se destacó para alcanzar y distanciar a los franceses Julien Bernard y Fabien Grellier, que estaban en cabeza.
Pero el polaco, mejor escalador del Tour en 2014 y 2016, sería alcanzado a unos 15 km de la meta, formándose un grupo de ocho ciclistas, que se rompería poco después con el ataque de los tres primeros de la etapa.
El Tour de Francia tendrá su segunda jornada de descanso el lunes, antes de acometer la última semana de la prueba, con cuatro etapas pirenaicas.
DC / AFP