En esa Venezuela de la desesperanza, del caos, del holocausto del servicio de salud por ejemplo, en donde el sueldo de un profesional de la enfermería, a duras penas llega a 2 dólares mensuales, aparte de que les corresponde vivir y sentir la impotencia junto con todos los médicos, de ver como mueren miles de venezolanos en sus brazos por la falta de los más elementales instrumentos y medicamentos desaparecidos de todos los hospitales del país, es una hazaña lo que tienen que vivir a diario. La vocación de servicios al prójimo la tienen intacta pero, a quien le toca proteger a los ciudadanos y proveer lo necesario para esto es un narcorégimen indolente, inhumano que no le importa la vida de los Venezolanos. Son indiferentes a lo que estás profesionales solicitan. No prestan atención al paro indefinido que ya tiene un mes, de estos abnegados profesionales de la salud.
Un régimen que alborota la realidad de 33 millones de Venezolanos al darle un aumento desproporcionado a los militares, donde el mínimo o de menor rango, gana 120 millones de bolívares. Una enfermera, un medico que salvan vidas, que están en los denominados campos de concentración (LOS HOSPITALES) atendiendo desde los recién nacidos hasta los ancianos, ganan 2 dólares mensuales y el que más gana llegaría a 6 dólares. Realmente estemos claros, esos nuevos sueldos a los militares en uno o dos meses ya son miseria porque no se ataca al verdadero problema. Un sistema económico errado y viéndolo bien esta increíble realidad, única en el mundo, tiene lógica ya que la cúpula militar se dedica a la corrupción, al tráfico de drogas, ostentan los mejores cargos de la administración pública, tienen y dirigen reconocidos carteles de la droga que abastecen el 70% del mercado mundial y son los mejores remunerados. En dos platos, quienes mantienen la red corrupta de robo, narcotráfico y saqueo de la patria son bien remunerados.
Esa mecha que encendieron las enfermeras seguramente la seguirán los médicos y todos los gremios y fuerzas sociales del país, hasta tornarse incontrolable y sería una de la vías de salir de esos narcobandoleros comunistas.
Y ojo, mosca, de no dejarse manipular con los «colaboracionistas del narcorégimen», que ya se activaron y se reunieron para buscar otro diálogo siendo tan cínicos que invocan respetar la Constitución, o todo dentro de ella, así la violen y hayan impuesto una narcoasamblea Nacional Constituyente-ANC.
Con las protestas se abre otro frente de esperanza de libertad al pueblo Venezolano a través de los gremios y la sociedad civil, sin los «colaboracionistas».
Probablemente parezca ingenua asumir alguna esperanza por protestas y amotinamientos de la población peleando por sus derechos. Realmente todo eso suma y conspira a favor del final de la tiranía. Asimismo continúan creciendo las esperanzas en los procesos de denuncia hechos a nivel internacional. Actualizando los avances al asistir al foro: “Venezuela ante la Corte Penal Internacional”, en donde la destacada abogada Tamara Sujú nos aclaró muchas dudas. Se refirió a la injustificable excusa de Holanda para avalar la presencia del malandro presidente del irrito Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, en la Haya, sede de la CPI en donde se fotografió y le sacó punta para desmotivar a los Venezolanos. Nos explicó que ese fue un evento en donde invitan a todos los países que suscribieron el Estatuto de Roma, o sea, a los presidentes de los TSJ y para poder entrar a Holanda hizo uso de la única excepción posible dentro de los términos de la CPI y pidió un permiso por 2 noches y 3 días ya que sobre él pesan varias sanciones por parte de la Comunidad Europea. Este incidente sacudió instituciones y activó las alarmas de los organismos defensores de las democracias.
Mientras tanto el «chulo» Arreaza, pone a la orden del asesino Daniel Ortega, a los milicianos para defender la oligarquía nicaragüense, nos preguntamos ¿Por qué no sale él de su confort burocrático y se alista en las fuerzas masacradoras paramilitares de ese país?
Sé que nuestra fe en la salida del régimen se puede debilitar por momentos pero debemos recuperarla y empujar con nuestro esfuerzo, denuncia y guerra a la mentira y a la patraña.
Apoyo irrestricto a los gremios, a sus protestas y movilizaciones. Aplauso para quienes gritan sus derechos y los defienden sin miedo. Extrañando a mi tierra desde la cárcel del exilio y con lo único que me queda, MI PLUMA Y MI PALABRA.
José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño
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Ex-alcalde, Constituyentista, ex-diputado AN, y ex-gobernador del Estado Monagas. Luchador incansable por el rescate de la democracia en mi patria VENEZUELA.