Las cuentas falsas y bots siguen siendo el gran dolor de cabeza de las principales redes sociales. Ya Facebook había reportado la eliminación de 583 millones de cuentas falsas en la primera parte del año, y Twitter había hecho una eliminación sistemática de 70 millones de bots y usuarios inactivos en las últimas semanas. Ahora parece que el tema se traslada a Instagram, de acuerdo a un informe recientemente publicado por The Information en colaboración con la agencia de análisis Ghost Data.
Este reporte establece que Instagram tiene 95 millones de cuentas BOT, una cifra realmente alta para una red social que recientemente anunció haber llegado a los mil millones de usuarios activos al mes. En los últimos tres años, el porcentaje de cuentas falsas ha pasado de 7.5% a 9.5%, a pesar de procesos previos de purga.
La presencia de cuentas inactivas genera evidentes dudas respecto al impacto de las publicaciones virales y la estrategia de agencias de publicidad digital que se basan en la cuantificación de likes en cada post de la red. Parte del soporte de estas actividades publicitarias radica en el número de interacciones que una foto o video puede lograr en diferentes redes sociales. Además, en un año en donde las empresas claves de la tecnología han reafirmado su compromiso de erradicar las fake news en sus plataformas, este tipo de “barrido de usuarios” son necesarios para la transparencia de la información diseminada en Internet.
Para detectar estas cuentas, Ghost Data intervino la red con 20 mil bots de pago que funcionaban de manera automática, y replicaron el modelo de conducta de éstos con la actividad de un millón de usuarios para identificar similitudes. Al final del restudio, demostraron que muchas de estas cuentas siguen a personalidades con alto número de fanáticos, pero posteaban de manera esporádica contenido obtenido de sitios web. La diferencia entre un bot y un usuario habitual de Instagram es la presencia de fotos personales, una red de contactos activa, interacciones muy granulares y registrar un ingreso al mes como mínimo.
Otro de los problemas por los que atravesaba la plataforma, era la presencia de aplicaciones para terceros que fomentaban el aumento de followers de manera instantánea. Con solo el uso de una serie de etiquetas en las publicaciones, el usuario promedio recibía un torrente de seguidores desde diferentes lugares del mundo, generando esta ilusión de relevancia y popularidad en la red.
Frente a este problema, Facebook, propietaria de Instagram, ha reafirmado su compromiso de erradicar cuentas que sean utilizadas para viralizar contenido ofensivo o políticamente incorrecto. Sin embargo, aun mantiene problemas de monitoreo en cuentas que tienen configuraciones altas de privacidad.
DC/RPPnoticias